El envejecimiento poblacional no es un fenómeno futurista, es una realidad que las sociedades y organizaciones enfrentan ahora mismo. Sin embargo, persisten prejuicios y estereotipos en torno a la capacidad de los trabajadores mayores, lo que da lugar al edadismo, tanto en el ámbito laboral como social. Pero, ¿estamos desperdiciando un recurso valioso al no aprovechar el conocimiento y la experiencia de las generaciones mayores?.
A través de herramientas como el Índice de la Edad de Oro desarrollado por PwC, se está construyendo una nueva narrativa basada en datos acerca de la integración laboral de las personas mayores, destacando su contribución tanto para las sociedades como para las empresas.
En este artículo, exploraremos qué es el edadismo, por qué es crucial abordarlo, cómo el Índice de la Edad de Oro proporciona datos relevantes para romper estereotipos y qué políticas y prácticas están implementando las principales organizaciones para fomentar la colaboración intergeneracional.
Autores:
Lucila Gamalero
Consultora Líder, People and Organization
PwC Chile
lucila.gamalero@pwc.com
Jorge Betzhold
Senior Manager, People and Organization
PwC Chile
jorge.betzhold@pwc.com
¿Qué es el edadismo y por qué es importante combatirlo?
El edadismo se refiere a los prejuicios y discriminación basados en la edad, particularmente hacia las personas mayores. Este fenómeno impacta profundamente la percepción de la empleabilidad de trabajadores entre 55 y 69 años, desconociendo el valor que aportan con décadas de experiencia acumulada.
Importancia para la sociedad
Desde una perspectiva social, el envejecimiento poblacional es tanto un reto como una oportunidad. Según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el 30% del crecimiento económico esperado entre 2015 y 2030 en América Latina y el Caribe provendrá de consumidores mayores de 60 años. Retener a las personas mayores en el mercado laboral no solo fomenta el desarrollo económico, sino que también mejora su calidad de vida al permanecer activas y productivas.
Importancia para las empresas
Las organizaciones líderes comprenden que las generaciones mayores son fuentes inagotables de conocimiento y habilidad. Su integración representa una ventaja competitiva que incluye:
Sin embargo, llegar a este punto requiere superar desafíos estructurales e ideológicos, y es aquí donde herramientas como el Índice de la Edad de Oro se vuelven esenciales.
El Índice de la Edad de Oro, desarrollado por PwC, mide cómo los países de la OCDE integran a su población mayor en la fuerza laboral. En lugar de depender de suposiciones culturales o estereotipos, este índice demuestra con datos cómo podemos maximizar las oportunidades que los trabajadores mayores presentan.
El concepto de Edad de Oro de PwC pone el énfasis en la persona +55 como protagonista del desarrollo económico y social, a diferencia del concepto Economía Plateada que pone foco en la persona +55 como mercado de consumo. En este sentido, el Índice mide la eficacia con la que los países incluyen a las personas mayores de 55 años en la fuerza laboral.
Hallazgos globales
Países como Nueva Zelanda, Islandia y Japón lideran consistentemente el ranking gracias a políticas que fomentan la inclusión y formación continua para trabajadores mayores. Por ejemplo, Nueva Zelanda introdujo un plan de acción que apoya a los trabajadores mayores para desarrollar habilidades adaptadas a las exigencias actuales.
En contraste, Chile y otros países presentan brechas significativas en la integración de trabajadores mayores, a pesar de tener un porcentaje creciente de este grupo demográfico.
El edadismo ya no puede ser justificado si estamos priorizando datos por sobre prejuicios. Herramientas como el Índice de la Edad de Oro de PwC nos muestran que integrar activamente a trabajadores mayores genera impactos positivos para la sociedad, fomenta el bienestar individual y ofrece beneficios incalculables para las empresas al aprovechar su experiencia y conocimiento.
Es el momento de que las organizaciones enfrenten este desafío no como una amenaza, sino como una oportunidad de crecimiento y evolución. Implementando prácticas inclusivas y construyendo puentes entre generaciones, las empresas pueden convertirse en pioneras de un futuro laboral justo, diverso y sostenible.
¿Listo para transformar tu organización y sumarte a la Edad de Oro?