Si no asumimos riesgos, no progresamos. Asumir el riesgo de forma inteligente es la única manera en que las organizaciones pueden reinventarse y transformarse para sobrevivir, crear valor y prosperar en esta época de incertidumbre, al mismo tiempo que construyen resiliencia para proteger el valor frente al riesgo complejo y en constante cambio.
La Estudio Global de Riesgos 2023 de PwC Chile revela cómo las organizaciones líderes, tanto en Chile como en el resto del mundo, están cambiando su forma de ver el riesgo al adoptar el poder transformador de la tecnología y los datos en busca de oportunidades y creación de valor.
El estudio -en el que se encuestó a 3.910 líderes empresariales y de riesgos de todo el mundo, entre ellos 25 de Chile- también visibiliza cómo la tecnología está desempeñando un papel cada vez más importante para ayudar a las organizaciones a proteger el valor mediante la mitigación y la gestión del riesgo.
"Las amenazas nos acompañan día a día en un entorno cada vez más cambiante, marcado por el auge de la tecnología y cambios regulatorios. Por lo mismo, las empresas se enfrentan a distintos niveles de exposición en materia de riesgo, los cuales deben ser abordados y gestionados oportunamente con una mirada integral. La reinvención y la forma en que los negocios reordenan sus áreas y procesos serán clave para encontrar nuevas oportunidades y mantener la continuidad operacional de los negocios. Otro factor clave es cómo los riesgos y su gestión están tomando relevancia en los directorios."
A través de los años, las organizaciones han debido adaptarse continuamente a la innovación para no quedar rezagadas. En la actualidad, el foco está sin duda en el uso de nuevas tecnologías como la Inteligencia Artificial (IA).
Lo anterior, ha llevado a que las empresas tanto en Chile como en el mundo consideren a los riesgos cibernéticos como una de las principales amenazas a las que podrían verse expuestas en los próximos 12 meses (44% y 37%, respectivamente), ubicándose en segundo lugar sólo por detrás de la inflación (48% versus 39%). Lo mismo ocurre más atrás en el listado, donde también destacan los riesgos digitales y tecnológicos con un 32% a nivel local y global.
Esta preocupación se ha visto reflejada no sólo entre quienes trabajan a diario en áreas de tecnología de la información y riesgo, sino que también a través de distintos sectores empresariales y cargos, como en el análisis de los principales riesgos de la industria aseguradora, donde el cibercrimen destacó como la amenaza principal, o en la 27° versión de la CEO Survey, donde los riesgos cibernéticos subieron del cuarto al tercer lugar en el sondeo de 2024.
Pese a aquello, el apetito por la innovación y las nuevas tecnologías no se ha detenido. Por el contrario, ha llevado a las organizaciones a trabajar mucho más su transformación interna, para no sólo aprovechar su uso, sino que también gestionar sus costes, apoyar el crecimiento y aumentar su resistencia.
Por ejemplo, el 76% de los encuestados en Chile ve a la Inteligencia Artificial Generativa (GenAI, en inglés) como una oportunidad para sus organizaciones, en línea con el 60% global.
Más atrás, destaca el blockchain empresarial con un 40% (versus 52% global), seguido de la informática cuántica con un 36% (versus 53% global) y el metaverso con un 20% (versus 50%). Este último disruptor tecnológico fue el único en Chile que reflejó algún grado de riesgo entre los encuestados (20%), alejado del 11% global.
El entusiasmo general por el uso de tecnologías como la GenAI hace eco de otra investigación de PwC, la Encuesta Global sobre Confianza Digital, según la cual el 77% de los encuestados afirma que la GenAI ayudará a su organización a desarrollar nuevas líneas de negocio en los próximos tres años.
Igualmente, nuestra Encuesta sobre Esperanzas y Temores de la Fuerza Laboral realizada a más de 50.000 trabajadores revela que los empleados ven más impactos positivos que negativos de la IA en sus funciones, a pesar de los titulares sobre pérdida de puestos de trabajo provocada por la IA.
Un planteamiento del riesgo guiado por un propósito claro y auténtico puede ayudar a las organizaciones a ser más resistentes y orientar cuál de los riesgos aceptar o evitar.
Nuestra encuesta de este año refleja que, durante el proceso de toma de decisiones estratégicas, la mayoría de las organizaciones en Chile considera el panorama de riesgos sólo en la fase de aplicación de controles (68% versus 53% global). En tanto, un 64% lo tiene en cuenta para instancias de planificación y estrategia (mismo porcentaje que el sondeo global), y un 56% lo considera tanto para implementación y diseño (distinto al caso global donde las cifras bajan a 49% y 43%, respectivamente).
Por otro lado, en un caso mucho más complejo, un 8% de los encuestados tanto a nivel local como en el resto del mundo señala que considera el panorama de riesgos sólo cuando surge un problema en la organización.
Al ser consultados sobre cómo se reflejan las funciones de riesgo dentro de sus organizaciones, un 84% de los encuestados en Chile señala que ya está demostrando información sobre riesgos a la junta directiva para una mejor supervisión. Asimismo, un 76% dice que proporciona actualmente información sobre riesgos nuevos y emergentes a la dirección senior y líderes empresariales, y un 72% que guía a la empresa a través de cambios complejos.
Más atrás, un 44% dice que cuestiona a la alta dirección sobre la estrategia y la propensión al riesgo, mientras que un 32% espera demostrarlo en los próximos 12 meses.
El acercamiento de las organizaciones hacia el uso de tecnología y datos para la administración del riesgo ha avanzado cada vez más. Pero para lograrlo, es necesario atravesar varias etapas.
En Chile, los encuestados señalan estar principalmente en una etapa de definición, en la que si bien han establecido procedimientos tecnológicos y de datos, estos no están totalmente optimizados.
Por otro lado, el resto del mundo se encontraría una etapa más arriba, en la que han integrado completamente el uso de tecnología, con actualizaciones periódicas.
Frente a la última etapa, de optimización, sólo un 8% dice disponer de capacidades avanzadas y predictivas de gestión de riesgos, utilizando tecnología y datos de vanguardia.
Una amplia mayoría de los encuestados chilenos afirma que cuenta actualmente con una estrategia y una hoja de ruta tecnológica para toda la empresa que invierte en tecnología, específicamente, para impulsar la resistencia y/o gestionar el riesgo (60%). Esto siendo el primer lugar, al igual que el resto del mundo (53%).
En la vereda contraria, un 16% en Chile declara que no tienen tecnología específica para impulsar la resiliencia en la organización, diferenciándose del panorama global que representa sólo un 3%.
Nuestra encuesta evidencia que si bien hay un interés general hacia las nuevas tecnologías que nos rodean entre las organizaciones chilenas, aún hay un largo camino para adoptarlas o, al menos, generar un entorno que no suponga riesgos.
Mejorar el enfoque de riesgo es uno de los desafíos más importantes para las empresas en la actualidad, y esto no se sustenta solamente en el ámbito tecnológico, si no que también en lo social, comercial, comunicacional, entre otros.
¿Qué se necesita para aquello? Combinar la ambición tecnológica
con la acción, situar un propósito claro y auténtico en el centro de la estrategia de riesgos, corregir la desconexión del liderazgo y construir una base de resistencia estratégica. Todo, en una cultura en la que puedan prosperar pensadores diversos y audaces.
Adoptadas en los últimos 12 meses
Parcialmente adoptadas
Por adoptar en 1 a 3 años
El camino hacia una asunción de riesgos más inteligente -impulsada por la tecnología y a través del lente de la reinvención, la oportunidad y el crecimiento- requiere que los líderes comiencen con estas cuatro preguntas clave:
Las organizaciones ya no pueden permitirse un enfoque reactivo del riesgo, centrado principalmente en evitarlo. Casi el 40% cree que su empresa dejará de ser económicamente viable dentro de una década si sigue por el camino actual. Desde el riesgo climático y geopolítico hasta la volatilidad macroeconómica y el poder perturbador de la tecnología, las organizaciones deben cambiar y replantear su forma de ver el riesgo para desarrollar su capacidad de resistencia y aprovechar las oportunidades.
La capacidad de adaptarse, cambiar y reinventarse al ritmo de este cambio e incertidumbre constantes es vital para la supervivencia y el crecimiento sostenible. Aprovechar el poder de la tecnología y los datos de nuevas formas, junto con la creación de capacidades multidisciplinares más diversas en toda la organización, será fundamental para convertir el riesgo en ese motor de cambio y crecimiento. disciplinarias en toda la organización, será fundamental para convertir el riesgo en un factor de cambio y crecimiento.
La Encuesta Global de Riesgos 2023 de PwC se basa en 3.910 respuestas de líderes empresariales y de gestión de riesgos (CEO, consejo, gestión de riesgos, operaciones, tecnología, finanzas, auditoría) de 67 territorios que aportan sus puntos de vista sobre el estado y la dirección del riesgo en su organización. En Chile, se contabilizaron 25 respuestas.
Las respuestas a la encuesta proceden de diversos sectores industriales y tamaños de organización, y más de una cuarta parte de organizaciones de más de US$ 5.000 millones.
PwC Research, el centro de excelencia mundial de PwC para la investigación y el conocimiento del mercado, realizó esta encuesta.