El futuro en juego

Impulsado en gran medida por el tráfico de vídeo, el consumo mundial de datos a través de las redes de telecomunicaciones casi se triplicará, pasando de 3,4 millones de petabytes (PB) en 2022 a 9,7 millones de PB en 2027. Pero como los proveedores parecen tener poco o ningún poder de fijación de precios en unos servicios de conectividad y datos cada vez más mercantilizados, los ingresos por acceso a Internet -nuestra aproximación al gasto en actividades de banda ancha-tendrá sólo una tasa de crecimiento anual compuesta (TCAC) de 4% de hasta los US$ 921.600 millones hacia 2027. Al mismo tiempo, las empresas de telecomunicaciones deben realizar grandes inversiones en la costosa infraestructura que les permite dar servicio a los clientes. A medida que avanza la transición al 5G y se imponen nuevos estándares tecnológicos, se prevé que las empresas de telecomunicaciones inviertan US$ 342.100 millones en sus redes solo en 2027.

Estas son las conclusiones principales del informe Global Telecom Outlook de PwC, que proporciona datos y reflexiones vitales para iluminar los caminos estratégicos que las empresas deberían considerar tomar para mantener los resultados y el crecimiento en un entorno cada vez más complejo y competitivo. Mientras siguen centrándose en la reducción de costes, la optimización y la automatización, las empresas pueden buscar focos de crecimiento. Entre ellos, las soluciones del Internet de las cosas (IoT, en inglés); las redes 5G privadas para clientes empresariales; la banda ancha doméstica inalámbrica fija para hogares; y, en algunos mercados, el suministro de infraestructura digital, datos, contenidos y servicios de plataforma adaptados a las necesidades de sectores como el entretenimiento y los medios de comunicación (E&M), la sanidad, la fabricación y la movilidad. A medida que se adentran en estos puntos calientes, el imperativo estratégico para las empresas de telecomunicaciones es sentirse más cómodas trabajando en los ecosistemas más amplios que están transformando esta vasta industria.

Ahora profundizaremos en nuestros hallazgos y análisis de Global Telecom Outlook en tres dominios clave: ofertas para el consumidor, servicios comerciales y la evolución de las redes para satisfacer las necesidades cambiantes de los clientes.

En el espacio de empresa a consumidor (B2C, en inglés), las empresas de telecomunicaciones están viendo cómo la demanda de sus servicios se ve impulsada principalmente por la evolución de las preferencias de los usuarios, a medida que surgen nuevos dispositivos con necesidades de datos cada vez mayores. En gran medida, esto es atribuible al vídeo (ver el  siguiente gráfico). De los 9,7 millones de PB de datos que se consumirán en 2027, casi 7,7 millones (o el 79%) consistirán en contenidos de vídeo digitalizados. Esto es más del triple de todas las demás categorías juntas. La cantidad de datos adicionales que consumirá el vídeo entre 2023 y 2027 superará la cantidad total de datos consumidos en todas las categorías en 2022. Los datos de comunicaciones tradicionales, que aumentaron un 104% entre 2018 y 2022, en parte como resultado de las restricciones por la pandemia de Covid-19 y de las personas que trabajan desde casa, aumentarán solo un 26,8% en el periodo hasta 2027.

Los juegos, un punto clave de crecimiento tanto para el sector de E&M como para el de las telecomunicaciones, también desempeñarán un papel cada vez más importante. El consumo de datos asociado a los juegos aumentará a un ritmo del 21% entre 2022 y 2027, lo que refleja el continuo cambio hacia los juegos en línea y en la nube. Mientras tanto, la realidad virtual (RV), impulsada por el crecimiento del metaverso, seguirá desarrollándose. La TCAC prevista de alrededor del 43% en los datos de RV durante el período de cinco años hará que su cuota del consumo total de datos alcance el 5% en 2027.

Una combinación de innovaciones tecnológicas, intensa competencia y expectativas cambiantes de los consumidores -en parte empujados por las presiones del coste de la vida-significa que el precio de los datos está bajando. Como resultado, los ingresos por acceso a Internet, en términos generales, seguirán creciendo aproximadamente en línea con el PIB mundial. Los ingresos por acceso a Internet ascenderán a US$ 921.600 millones en 2027, frente a los US$ 757.700 millones de 2022, lo que supone un volumen de ingresos considerable, pero que crece a una tasa interanual de sólo el 4%.

Los datos celulares serán la categoría de uso de datos de más rápido crecimiento, con una TCAC del 27% entre 2022 y 2027 (ver el siguiente gráfico). Por otro lado, existen variaciones significativas en los comportamientos de consumo de datos en las distintas zonas geográficas. Se prevé que los datos celulares representen sólo el 6% de todo el tráfico de datos en Norteamérica, pero un 30% mucho mayor en Asia.

Esto puede explicarse en parte por la evolución en la India. Dada la fuerte adopción de la telefonía móvil en el país, su población joven y conocedora de la tecnología, y la relativa falta de infraestructura de banda ancha fija disponible, el despliegue de 5G en la India está abriendo el camino a una oleada de desarrollo e innovación de servicios. Dado el potencial de entre 300 y 350 millones de abonados al 5G en la India para 2026, las compañías de telecomunicaciones como RelianceJioy BhartiAirteltienen un incentivo para construir un próspero ecosistema de juegos en sus redes, ayudando a impulsar la fidelidad del suscriptor y los ingresos medios por usuario (ARPU, su sigla en inglés). Se prevén más oportunidades para los servicios basados en 5G en sectores como la sanidad.

Al igual que la evolución de las necesidades de los consumidores provoca cambios en la demanda en el espacio B2C, se está produciendo un patrón similar en el segmento de clientes empresariales y corporativos. Aunque la adopción del IoTestá aumentando en muchos sectores, los ingresos sólo han experimentado hasta la fecha un crecimiento lineal en lugar de exponencial. La adopción se ve frenada por limitaciones tanto en la oferta como en la demanda. Los chipsetsy las redes aún no soportan la prometida conectividad permanente de bajo consumo energético que requieren muchos casos de uso sencillos del IoT. Los clientes empresariales carecen actualmente de las capacidades necesarias para implantar y gestionar soluciones de IoT. Por lo mismo, en los próximos cinco años, el gran interés de las empresas por los casos de uso del IoTse traducirá cada vez más en ingresos.

Los dispositivos IoT, que se han convertido en algo habitual en los últimos años, se volverán omnipresentes. Se espera que el número total de dispositivos instalados aumente de 16.400 millones en 2022 a 25.100 millones en 2027, aproximadamente tres dispositivos por cada ser humano del planeta (ver el siguiente gráfico).

Desde una perspectiva numérica, el sector de consumo experimentará el crecimiento más impresionante, ya que se prevé que el número de dispositivos se acerque a los 10.000 millones en 2027. Esto, refleja el crecimiento de los ecosistemas domésticos de los consumidores construidos en torno a múltiples dispositivos, con altavoces inteligentes que actúan como puntos de control de los sistemas de iluminación, seguridad y entretenimiento, y que se comunican cada vez más entre sí mediante protocolos como IFTTT (IfThisThenThat) y Matter. No obstante, como muestra el gráfico anterior, las aplicaciones empresariales serán el centro de atención. El sector de la electrónica comercial e industrial experimentará un crecimiento significativo. Y el número de dispositivos médicos de IoTse duplicará durante el periodo de previsión de cinco años, con una TCAC del 16,7%. Este es el crecimiento más rápido de todos los segmentos y será impulsado por tendencias como el aumento de la asistencia a domicilio y la telemedicina, y la proliferación de dispositivos médicos cuyos sensores permiten controlar a distancia las constantes vitales de los pacientes, como la frecuencia cardíaca, temperatura y presión sanguínea.

Los dispositivos de IoTplantean distintas exigencias a las redes en términos de consumo energético, velocidad y latencia. Dada la creciente demanda de redes de alta velocidad, las redes deben ser lo más eficientes y escalables posible. Las empresas de telecomunicaciones intentan aumentar su capacidad para conseguir estos atributos asociándose con especialistas en sus ecosistemas.

Las organizaciones en el asiento del conductor del IoTvan a pasar de ser empresas de telecomunicaciones que trabajan solas a ecosistemas de empresas de telecomunicaciones y tecnológicas, cada una de las cuales aporta puntos fuertes complementarios. 

En el contexto B2B, se prestará más atención a las redes privadas, es decir, a las redes que conectan los dispositivos de IoTin situ (como sensores o cámaras) con la analítica y la robótica. Esto requerirá un paquete de servicios de proveedores de nube, telecomunicaciones, hardwarey software, incluidos servicios de computación de borde, seguridad e integración, e instalación y funcionamiento de redes privadas.

El despliegue de aquello requiere un enfoque de ventas consultivo centrado en el cliente. Y muchos tipos diferentes de actores competirán para proporcionar redes privadas, incluidas las empresas de telecomunicaciones, tecnología, proveedores de hostneutrales, integradores de sistemas y fabricantes de equipos originales.

Dada la gran variedad de tecnologías disponibles o en proyecto, el futuro se presenta cada vez más diverso en cuanto a opciones de red para las empresas de telecomunicaciones y los clientes a los que prestan servicio.  A principios de 2023, cerca de 200 empresas de telecomunicaciones habían desplegado redes 5G, y muchas más lo harían en los 12 meses siguientes. El 5G se convertirá en el principal tipo de conexión para smartphonesen 2025, con algo más del 50% del total, y se prevé que aumente a más de dos tercios en 2027 (ver el gráfico siguiente).

El despliegue de la fibra sigue cobrando impulso, pero aún le queda mucho camino por recorrer. Las redes abiertas de acceso radioeléctrico (Open RAN) -que se centran en potenciar la interoperabilidad entre dispositivos y proveedores-siguen siendo una tecnología de nicho, pero en la que están en marcha algunas iniciativas notables. Un ejemplo es la Open RAN de Vodafone, basada en asociaciones con Dell, Intel, Samsung y WindRiver.

Históricamente, las oleadas de gasto de capital en las sucesivas generaciones de tecnología de redes móviles -4G y 5G-se han producido en ciclos de 10 años. En 2021 y 2022, el gasto de capital (capex) creció bruscamente a medida que el sector invertía en la construcción del 5G.

El capex total de telecomunicaciones aumentó un 4,2% en 2022, hasta US$ 319.100 millones, más que cualquier año histórico o previsto en el periodo de 10 años. Sin embargo, de cara al futuro, esperamos que la tasa de crecimiento de la inversión en banda ancha fija y móvil disminuya cada año hasta 2027 (ver el gráfico de la página siguiente).

La inflación y los tipos de interés sustancialmente más altos están infundiendo una mayor cautela en el gasto de capital. En 2026, las inversiones en redes móviles superarán a las de banda ancha fija. El crecimiento del capexde las compañías de telecomunicaciones está siendo impulsado por los operadores de Estados Unidos, Europa y Japón, al desplegar el 5G, ampliar su infraestructura de fibra fija, migrar sistemas a la nube y explorar soluciones de red de código abierto.

La elevada intensidad inversora seguirá ejerciendo presión sobre los niveles de financiación y endeudamiento de las compañías de telecomunicaciones, que seguirán centrándose en mejorar la eficiencia operativa, impulsar la monetización y controlar los costes. Muchos operadores -como T-Mobile US, Rain, Singtel, Vodafone, STC y Orange-han construido y puesto en marcha redes 5G independientes. Otros, están invirtiendo en redes anfitrionas neutrales, que proporcionan acceso a la red a múltiples proveedores. En la medida en que dispongan de capacidad excedentaria, pueden desplegarla para dar servicio a los mercados en rápido crecimiento de los centros de datos y la computación en nube.

Por otro lado, otras buscan economías de escala y sinergias mediante fusiones que les permitan aunar recursos y compartir la carga de invertir en las redes 5G integradas y escalables que necesitan los clientes. Algunos ejemplos son las combinaciones propuestas de Orange y MásMóvilen España, y de Vodafone y CK Hutchison'sThreeUK en Reino Unido. En China, China Unicomy China Telecom han firmado un acuerdo para construir una red de acceso 5G y compartir el acceso.

Las compañías de telecomunicaciones también tienen grandes oportunidades en el suministro de redes de acceso fijo a residentes y pequeñas empresas (ver el siguiente gráfico). También hay oportunidades para ofrecer redes privadas 5G a clientes empresariales de diversos sectores. En la India, por ejemplo, las subastas de espectro y la normativa del Gobierno diferencian entre licencias para servicios B2C y soluciones centradas en B2B, como la IoTy las redes 5G privadas.

Lo anterior, ha estimulado la entrada de nuevos operadores B2B, muchos de los cuales están invirtiendo en el desarrollo y suministro de redes 5G privadas para empresas. Mientras tanto, en Corea del Sur, Nokia ha puesto en marcha un laboratorio abierto 5G como parte del Centro de Tecnología Avanzada en sus oficinas de Seúl para mostrar la tecnología de red inalámbrica privada 5G y fomentar su adopción. Además, Samsung Electronics está construyendo redes 5G dedicadas para operadores distintos a telecomunicaciones como parte de una iniciativa gubernamental.

El Global Telecom Outlook dibuja el panorama de un sector que evoluciona rápidamente. Junto a los retos para los modelos de negocio existentes, el cambiante panorama ofrece importantes oportunidades a los operadores tradicionales y a los recién llegados. Independientemente de dónde busquen jugar las empresas y de los focos de crecimiento a los que se sientan atraídas, una cosa está clara: para que el sector de las telecomunicaciones innove será necesaria una inversión significativa de tiempo, dinero, pensamiento estratégico y recursos.

Estamos entrando en una era en la que el crecimiento de los ingresos y las oportunidades de optimización pueden ser moderados, y en la que el coste del capital está aumentando. Eso significa que todos los operadores tendrán que dominar la capacidad de ser una empresa de servicios públicos, construyendo y explotando activos de red de manera eficiente para poder recuperar el coste del capital y algún margen. Las empresas tendrán que centrarse en la monetización de activos mediante ventas o escisiones a medida que ajustan sus prioridades estratégicas.

Pero esto ya está sobre la mesa. Las poderosas tendencias actuales hacen más urgente la colaboración dentro del sector y entre sectores. Muchas de las áreas que ofrecen oportunidades estratégicas de crecimiento empujarán a las empresas a interactuar con proveedores, clientes y competidores de nuevas formas. En consecuencia, quienes actúen como facilitadores del ecosistema encontrarán un gran potencial. Operar ende este modo exigirá que las empresas desarrollen conocimientos verticales y capacidades de gestión del ecosistema. Más allá de lo básico, tendrán que destacar en la venta de soluciones, la ejecución de la integración de sistemas y el desarrollo de ofertas como servicio.

Los actores que estén reconfigurando fundamentalmente sus propias capacidades internas para trabajar, planificar e invertir en el floreciente ecosistema de las telecomunicaciones serán los que puedan aprovechar el potencial de crecimiento.