Fecha: 06 de junio de 2024
Medio: Diario Financiero
Los procesos de auditoría externa son fundamentales para generar confianza en los mercados de capitales, pues permiten transmitir un grado de certeza de los activos, pasivos y resultados de las sociedades. Sin embargo, aún hay brechas en torno a las expectativas de los stakeholders sobre su desempeño.
En un contexto donde las grandes empresas están cada vez más presionadas por los grupos de interés con respecto al cumplimiento, reportabilidad y transparencia de sus operaciones, la auditoría externa cumple un papel fundamental para asegurar un buen funcionamiento del mercado de valores.
'Los auditores tenemos el rol crítico de construir confianza en la sociedad, sirviendo al interés público a través de auditorías de calidad que facilitan el funcionamiento saludable de los mercados', asegura Fernando Orihuela, socio Líder de Auditoría en PwC Chile.
En detalle, la tarea de los auditores externos consiste en dar su visión respecto a la razonabilidad de las cifras presentadas por sus clientes y, para ello, se llevan a cabo distintas etapas para examinar los montos que componen el balance, los cuales son presentados en estados financieros. 'Dicho resultado permite transmitir certeza, tanto a los accionistas, socios y/o terceros, de que las cifras presentadas están debidamente auditadas y se puede tener un grado de certeza de los activos, pasivos y resultados de las sociedades', explica Gustavo Rojas, socio de GAR Auditores Limitada.
De esta manera, mientras más confiable sea la auditoría, mayor calidad tendrá la entrega de información a los inversionistas y, por ende, mejor acceso al mercado de financiamiento, complementa José
Rodríguez, gerente general de Auditeris, resaltando el impacto que esto puede tener en los stakeholders de las compañías.
Un reciente informe del Foro Internacional de Reguladores de Auditoría Independientes (IFIAR, por su sigla en inglés), reveló que el porcentaje de auditorías con hallazgos en grandes empresas internacionales disminuyó de un 47% en 2014 a un 32% en 2023. Un cambio que, a juicio de Rojas, puede responder a que las sociedades que participaron de la medición hayan implementando áreas de auditoría interna o compliance con el objetivo de mitigar el riesgo de errores y/o irregularidades significativas, entregando una mayor tranquilidad a los stakeholders 'tanto en el ámbito de controles como en las cifras de los estados financieros'.
En ese sentido, Patricio Guesalaga, socio de Mercados de Consumo Auditoría en KPMG en Chile, explica que esta disminución no es una sorpresa, pues las compañías están cada vez mejor preparadas y capacitadas en temas contables y financieros, en un escenario donde 'la introducción de tecnología a los diferentes procesos ha sido fundamental, ayudando a los clientes a enfocarse en los temas relevantes del negocio y no en tareas manuales que muchas veces llevaban a hallazgos por parte del auditor'. Además, afirma que las grandes empresas internacionales se encuentran expuestas a regulaciones cada vez más estrictas, que las obligan a mantener políticas y procesos robustos que ayudan a disminuir los errores.
No obstante, Rodríguez tiene otra lectura, y plantea que esta disminución también podría generar dudas respecto del control de calidad y precisión de los procesos de auditoría ejecutados por las grandes consultoras, disminuyendo el grado de confianza de los stakeholders.
Desafíos y oportunidades de mejora
Durante los últimos años, las inversiones verdes han tomado gran relevancia para el ecosistema corporativo. En ese escenario, y sobre la base de la Encuesta Global de Inversores 2023 realizada por PwC, 'el 94% de los inversores cree que los reportes corporativos contienen al menos una aseveración en relación al desempeño
ESG que no está soportada adecuadamente en evidencia verificable', sostiene Orihuela, destacando que a fin de año esperan contar con la ISSA 5000, una norma internacional específica para auditar información ESG. Asimismo,
Guesalaga complementa que a partir del 1 de enero del 2025 será requerida la adopción de las Normas NIIF de Información a Revelar de Sostenibilidad, las que buscan 'cubrir dos preocupaciones actuales de los mercados de capitales: los impactos relacionados con el clima y la sostenibilidad y enfocar los reportes ESG a las necesidades de los inversionistas y mercados de capitales'.
No obstante, Orihuela también señala que existe una brecha importante sobre las expectativas de la labor de los auditores externos en materia de fraude y evaluación de riesgo de la empresa en marcha que también se extiende a su rol sobre los efectos del cambio tecnológico y ciberseguridad.