Casi dos tercios de las empresas dicen estar preparadas para la CSRD de la Unión Europea pero recalcan dudas sobre su aplicabilidad

  • La iniciativa, que apunta a que las empresas revelen información sobre riesgos y oportunidades en materia medioambiental, entró en vigor el 5 de enero de 2023 y los Estados miembros de la Unión Europea tienen hasta principios de julio de 2024 para incorporar sus disposiciones a la legislación nacional.

  • Los encuestados creen que la CSRD en gran medida beneficiará a su empresa en cuanto a desempeño medioambiental, mejor relacionamiento con grupos de interés y mitigación de riesgos, aun cuando se enfrentan a plazos ajustados y a la complejidad de la aplicación de la normativa.

  • María Ignacia García, Senior Manager de Auditoría ESG de PwC Chile,  explica cómo influye esto a las empresas nacionales y qué tipo de acciones deben tomar de ahora en adelante.

14 de junio 2024 – Casi dos tercios (63%) de las empresas afirman tener mucha o demasiada confianza en que estarán preparadas para informar bajo la nueva Directiva sobre Información Corporativa en Materia de Sostenibilidad (CSRD, su sigla en inglés) de la Unión Europea (UE), según la edición inaugural de la Encuesta Global sobre la CSRD 2024

Esta encuesta global, realizada a más de 500 altos ejecutivos y profesionales de empresas, entre los cuales se incluye a responsables de finanzas, sostenibilidad y riesgos, reveló que la CSRD de la UE - que afectará a unas 50.000 empresas - está teniendo un impacto mundial.

Más de las tres cuartas partes (79%) de las empresas con sede fuera de la UE y el 74% con sede dentro de la UE, creen que la CSRD está haciendo o hará que sus directivos tengan más en cuenta la sostenibilidad en la toma de decisiones. 

De los encuestados de empresas con sede en 38 países y territorios, el 75% ya tiene previsto informar a nivel consolidado, incluyendo a las operaciones fuera de la UE. 

Aunque los resultados de la encuesta indican que existe confianza respecto a divulgar información de sostenibilidad, los encuestados señalan que hay obstáculos para su aplicabilidad. La mayor preocupación es la disponibilidad y calidad de los datos (59%). Sólo una quinta parte de las empresas que deben informar en su ejercicio 2025, han validado la disponibilidad y la exhaustividad de los datos para su reportabilidad. 

Además, menos del 60% de los encuestados han involucrado a sus áreas de tecnologías, aunque la mayoría tiene previsto hacerlo, y la mayoría de las empresas no utilizan herramientas o tecnología especializadas. Las hojas de cálculo son la herramienta más utilizada (74%), frente al 26% que utiliza un repositorio centralizado de datos de sostenibilidad (data lake) y un 20% que utiliza Inteligencia Artificial (IA), aunque son más los que tienen previsto utilizar estas herramientas en el futuro. 

Persisten los obstáculos para la implementación, más allá de los datos

A pesar de los altos niveles de confianza, especialmente para las empresas que deben informar en su ejercicio 2025 (72%), menos de la mitad de estas empresas han completado actividades clave, como decidir sus opciones de reporte (39%), tener un análisis de doble materialidad (38%) y validar la disponibilidad de datos (20%). No obstante, es más probable que las empresas que han completado las actividades iniciales confíen en que van a cumplir los requisitos de divulgación. 

Si bien los encuestados manifiestan una gran confianza en los temas que suelen incluirse en los reportes existentes, como información relacionada a su fuerza laboral (75%), la conducta empresarial (75%) y el cambio climático (60%), confían mucho menos en su capacidad para cumplir los requisitos de divulgación en temas menos conocidos, como la biodiversidad (35%), la contaminación (43%) y la fuerza laboral la cadena de valor (44%). 

La sostenibilidad más presente en la agenda de liderazgo 

La encuesta revela que el 76% de los consultados cree que la CSRD ha llevado o llevará a los altos mandos de las empresas a tener en cuenta la sostenibilidad en la toma de decisiones, de estos el 59% afirma que la sostenibilidad ya se está tomando más en cuenta gracias a la CSRD y el 17% afirma que en el futuro será algo que se tendrá en cuenta.

Las empresas esperan obtener una amplia gama de beneficios empresariales de la CSRD. Concretamente, más de la mitad (51%) espera que los beneficios incluyan, en mayor o gran medida, un mejor rendimiento medioambiental, el 49% espera un mejor relacionamiento con los grupos de interés y un 48% una mejor mitigación de riesgos. 

Casi un tercio cree que la CSRD favorece un aumento en las ganancias (28%) o ahorro de costos (26%). Las expectativas de beneficios financieros son mayores para las empresas que están más cerca de la fecha límite de presentación de reportes: el 38% de las empresas que deben reportar en el 2025 esperan beneficiarse en gran medida de un aumento en sus ganancias y el 34% de un ahorro de costes.

Escenario para empresas en Chile

De acuerdo a María Ignacia García, Senior Manager de Auditoría ESG de PwC Chile, “los hallazgos de esta encuesta reflejan lo que percibimos para el caso chileno también con la NCG 461: la agenda de sostenibilidad más presente a nivel de Directorios y mayor foco en la confianza de los datos, que se ve a nivel de demanda por verificación externa e interés por sistemas de Tecnología de la Información (TI). Empresas que operan en Chile y que deben cumplir con la CSRD, están llevando a cabo desde ya procesos de Assurance Readiness en base a un aseguramiento razonable, que es el nivel de confianza de la data financiera”.

“Además, vemos empresas que han adoptado el enfoque de diagnóstico de doble materialidad, también parte de la mirada de la CSRD. Por último, importante destacar también que así como la CSRD opera en Europa de la mano de la Directiva de Reporte de Finanzas Sostenibles (SFRD, su sigla en inglés) y la Taxonomía verde, acá en Chile también se encuentra en desarrollo la Taxonomía liderada por el Ministerio de Hacienda, y la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) ha anunciado un proyectos de mayor supervisión de la industria de fondos”, añade.

En esta línea, destacó que, debido a que la CSRD tiene un alcance amplio, las empresas sin obligación directa también podrían requerir requerimientos de otras entidades que sí están afectas y que deben considerarlas como parte de su cadena de valor. “Es importante que las empresas locales que puedan tener vínculos con la UE hagan el análisis de si les afecta o estén conscientes de estos eventuales requerimientos por parte de sus socios de negocio”, detalla.

Sobre la encuesta:

Entre abril y mayo de 2024, PwC encuestó a 547 profesionales y altos ejecutivos en más de 30 países y territorios. Casi un tercio de los encuestados ocupan puestos de alta dirección, mientras que el resto eran profesionales senior en funciones comerciales que incluyen sostenibilidad, finanzas y riesgos. El sesenta por ciento de las empresas representadas tienen su sede dentro de la Unión Europea. Más de la mitad tenía ingresos anuales de más de mil millones de dólares. Los sectores representados incluyeron: Manufactura (25%); Servicios Financieros (21%); Tecnología, Medios y Telecomunicaciones (18%); Consumo y Comercio Minorista (14%); Energía, Servicios Públicos y Recursos (13%); Atención sanitaria (7%). De todos los encuestados, el 57% dice que cumplirá el requerimiento por primera vez en el año fiscal 2025, en base a datos de 2024.

Sobre la CSRD:

La Directiva de Informes de Sostenibilidad Corporativa (CSRD, por sus siglas en inglés) entró en vigor el 5 de enero de 2023 y respaldado por los Estándares Europeos de Informes de Sostenibilidad (ESRS), requiere a las empresas hacer revelaciones detalladas sobre el desempeño de la sostenibilidad y considerar las implicaciones de sostenibilidad para sus negocios en una amplia gama de temas, incluido el cambio climático, la conducta de negocios, uso de recursos, contaminación y biodiversidad. 

Cabe destacar que la CSRD actúa en conjunto con otras directivas y marcos de referencia de la UE, como la Directiva de Finanzas Sostenibles (SFDR, su sigla en inglés), la Taxonomía de Actividades Verdes, para para integrar los criterios ESG en las empresas europeas y así, los reguladores e inversionistas tengan un panorama más amplio de cómo el espectro de temas de sostenibilidad está impactando a las compañías.

La CSRD ha trascendido como como una de las “Big 3”, junto a lo que son los nuevos estándares de Divulgación de Sostenibilidad y Riesgos Financieros derivados de Cambio Climático del IFRS y a la Climate Related Financial Disclosures Rule de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, su sigla en inglés) de Estados Unidos, en lo que a nuevas exigencias de revelación se refieren. 

El alcance de la CSRD es amplio y destinado a aplicarse a muchas empresas que operan en la UE, estimadas en casi 50.000 en total. Además, incluso las empresas sin obligación directa de reportar de acuerdo a la CSRD podrían verse obligadas a entregar información a clientes, proveedores, inversores o prestamistas que si están dentro del alcance y que deben considerarlas como parte de su cadena de valor.

Una empresa deberá considerar la aplicabilidad en múltiples niveles dentro de su organización, para garantizar que se identifiquen todas las obligaciones de presentación de informes. Las sanciones por incumplimiento serán determinado por cada Estado miembro de la UE y puede incluir multas. 

El análisis para evaluar si una empresa está dentro del alcance del CSRD (y en qué categoría de informante cae) puede ser complejo y debería contar con asesoría legal. Esta complejidad puede verse agravada por las eventuales diferencias que surjan como resultado de cambios realizados cuando los Estados miembros de la UE transponen la CSRD en la legislación nacional. 

Julio de 2024 es la fecha límite para que los Estados miembros de la UE incorporen las disposiciones de la CSRD a la legislación nacional.

Contacto de prensa PwC Chile

Rafaella Zacconi 

rafaella.zacconi@pwc.com

+569 6232 1171

 

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