El actuario potenciado por la IA generativa: cruzando el punto de inflexión

La profesión actuarial, una de las más antiguas y respetadas en el mundo financiero, se encuentra en un punto de inflexión mientras lidia con el rápido avance de las tecnologías, especialmente, de IA generativa.  

Por un lado, la IA generativa tiene el potencial de transformar el panorama actuarial, al servir como una poderosa herramienta para aumentar el conjunto de habilidades actuariales. Por otro lado, el rápido ritmo de desarrollo de esta tecnología crea el riesgo de que los actuarios se queden atrás en esta revolución tecnológica. Como advirtió Richard Baldwin, un reconocido economista, en el Foro Económico Mundial de 2022, "la IA no te quitará el trabajo. Será alguien que utilice la IA quien te quite el trabajo".

Los actuarios deben mejorar sus habilidades para seguir siendo relevantes y útiles en este panorama cada vez más impulsado por la tecnología. Al adoptar el poder transformador de la IA generativa, pueden reposicionarse como líderes en el uso de datos y técnicas cuantitativas para fundamentar decisiones basadas en juicios y consolidar su papel indispensable en las industrias a las que prestan servicios. 

Para que esta visión se haga realidad, los actuarios, sus líderes y las instituciones que los apoyan deben comprender y aceptar lo que significa la adopción de la IA generativa para la profesión actuarial y la importante labor que realizan. Es hora de reconocer el importante cambio que se avecina y movilizarse para tomar las medidas necesarias que permita que la profesión obtenga los beneficios que promete esta tecnología.

Consideraciones diferenciadas para los actuarios 

Los actuarios están sujetos a un conjunto de obligaciones profesionales que rigen su trabajo, garantizan la rendición de cuentas y la responsabilidad, y mantienen la reputación de la profesión. Estas obligaciones se extienden al uso de la IA generativa por parte de los actuarios, lo que genera implicaciones específicas que pueden no estar presentes en otras profesiones. 

A medida que la profesión actuarial adopta el potencial transformador de esta tecnología, es fundamental considerar la interacción entre los estrictos estándares, códigos éticos y requisitos regulatorios de la profesión y estas tecnologías avanzadas. 

Requisitos profesionales 

En el centro de la profesión actuarial hay una propuesta única que diferencia a los actuarios de los científicos de datos y los ingenieros de aprendizaje automático: un compromiso con el profesionalismo, la adhesión a un código de conducta, principios éticos y conocimientos específicos del dominio que a menudo se obtienen a través del sistema de exámenes y muchos años de rotaciones basadas en el aprendizaje. 

Los actuarios de todo el mundo están sujetos a rigurosos estándares de práctica que les exigen considerar la idoneidad y las limitaciones de sus análisis. Deben ser capaces de explicar y defender sus metodologías, supuestos y conclusiones de una manera que sea apropiada y comprensible para su audiencia. Además, se espera que los actuarios ejerzan su juicio profesional y se adhieran a principios éticos, como actuar con integridad, objetividad y competencia. Estos estándares y obligaciones profesionales siguen aplicándose a medida que las herramientas y soluciones de A generativa se vuelven cada vez más frecuentes en la prestación de servicios actuariales.  

En vista de la rápida evolución de las tecnologías de IA generativa, las normas actuariales y los organismos profesionales deberán adaptarse y evolucionar rápidamente para proporcionar orientación sobre el uso responsable y ético de estas herramientas. Esto podría implicar el desarrollo de nuevas normas o directrices que aborden específicamente la integración de esta tecnología en las prácticas actuariales. 

Las normas profesionales que codifican las mejores prácticas en torno al desarrollo ético de la IA, la validación de modelos y la gobernanza serán fundamentales, pero su rápida implementación será importante para mantener la relevancia de la profesión. Una vez establecidas esas normas, los actuarios pueden liderar el camino aprovechando su experiencia en gestión de riesgos para garantizar que la IA se adopte de manera responsable, generando confianza y al mismo tiempo liberando sus posibles beneficios. El liderazgo de la comunidad actuarial será fundamental para hacer realidad la promesa de la IA generativa y, al mismo tiempo, mitigar los riesgos individuales, comerciales y sociales.

Consideraciones regulatorias

El panorama regulatorio de los modelos de IA generativa aún está evolucionando y varía según las diferentes jurisdicciones y países. Sin embargo, se pueden identificar temas y principios comunes, como la protección de datos, la privacidad, la ética, la transparencia y la rendición de cuentas. Estos principios tienen como objetivo garantizar que los modelos se utilicen de una manera que respete los derechos de las personas y que no provoquen daño, discriminación o engaño a las personas o a la sociedad. El delicado equilibrio entre la capacidad de IA y la regulación es una línea muy fina que se definirá en diferentes regiones en los próximos años. 

Por ejemplo, el marco jurídico propuesto por la Unión Europea para la IA clasifica los modelos de IA generativa en varias categorías basadas en el riesgo. El marco establece un enfoque basado en el riesgo, en el que el nivel de regulación depende del impacto potencial del sistema de IA en la salud, la seguridad y los derechos fundamentales de las personas. El marco también introduce sanciones y recursos en caso de incumplimiento, así como un sistema de seguimiento y cumplimiento. 

Estados Unidos, por otra parte, ha adoptado un enfoque más flexible y específico para cada sector, basándose en leyes y reglamentos existentes o ampliándolos para abordar las cuestiones planteadas por los modelos de IA generativa. El enfoque hace hincapié en el papel de la autorregulación, las normas voluntarias y las mejores prácticas, así como en la promoción de la innovación y la competitividad. Reconoce la necesidad de coordinación y colaboración entre las agencias federales, los gobiernos estatales y locales y los socios internacionales.  

Además, existen diversas normas y directrices específicas de la industria y profesionales que se aplican a la IA generativa, como la ASOP 56 sobre modelado (EE. UU.), la guía de modelos TAS 100 (Reino Unido) y la APN 901 (Zambia), que exige que los modelos se utilicen para el propósito previsto y requiere procedimientos de validación y comprensión de los modelos. Estas normas y directrices, junto con otras, brindan orientación y recomendaciones para los actuarios sobre cómo utilizar esta tecnología y los modelos de lenguaje extenso (LLM, por sus siglas en inglés) de una manera que sea coherente con sus obligaciones y valores profesionales, así como con las expectativas e intereses de sus clientes, empleadores, reguladores y el público. 

Implicaciones para los actuarios 

Dadas las obligaciones y regulaciones profesionales que rigen el trabajo actuarial, algunas implicaciones particularmente críticas a considerar incluyen: 

• Los actuarios deberán mantener sus conocimientos sobre las normas y regulaciones pertinentes que se les aplican, así como actualizar sus conocimientos y habilidades en IA generativa. Esto requerirá aprendizaje, capacitación y certificación continuos. 

• Los actuarios también deberán mantenerse informados sobre los últimos desarrollos y tendencias en IA generativa, así como sobre los posibles beneficios y riesgos que plantean para su trabajo y las industrias a las que sirven. Esta es una oportunidad tanto para los organismos profesionales como para los empleadores de brindar capacitación oportuna y relevante a los actuarios. 

• Los actuarios deberán asegurarse de que su uso sea ético, transparente y responsable, y de que se adhieran a los principios de profesionalismo, integridad e interés público. Esto requerirá una documentación, comunicación y divulgación claras de los métodos, supuestos, limitaciones e incertidumbres de IA generativa. Los actuarios también deberán justificar y explicar su uso de IA generativa a sus clientes, empleadores, reguladores y el público, y abordar cualquier inquietud que pueda surgir. 

• Los actuarios deberán evaluar y gestionar los riesgos y oportunidades asociados con esta tecnología, como la calidad de los datos, el sesgo, la imparcialidad, la precisión, la confiabilidad, la seguridad y la responsabilidad.  

• Los actuarios también deberán supervisar y evaluar el desempeño y el impacto de la IA generativa, y notificar y corregir cualquier error, falla o resultado incorrecto. Esto debería estar integrado en el seguimiento que se requiere en cualquier proceso a través de la lente del ciclo de control actuarial.

Desde el procesamiento de datos y la creación de modelos hasta la evaluación de riesgos y la gobernanza, la IA ofrece oportunidades para que los actuarios aprovechen su potencial al tiempo que respetan los estándares profesionales y los principios éticos. Al adoptar el aprendizaje automático, el procesamiento del lenguaje natural y las capacidades de aprendizaje profundo, los actuarios pueden agilizar las tareas rutinarias, descubrir patrones intrincados dentro de conjuntos de datos complejos y desarrollar modelos financieros y de riesgo más precisos y sofisticados.  

La IA generativa, en concreto, puede automatizar muchas de las tareas rutinarias que realizan los actuarios, como la redacción de informes, el análisis de datos, el desarrollo de modelos y determinados aspectos de la comunicación. Estas tareas suelen consumir una cantidad significativa de tiempo y recursos y pueden ser propensas a errores y sesgos humanos. Al utilizar esta tecnología, los actuarios pueden delegar tareas analíticas y de redacción básicas a sistemas inteligentes que pueden producir resultados de alta calidad para la revisión actuarial de forma más rápida y fiable. Esto puede liberar tiempo para que los actuarios se centren en áreas más productivas, como iniciativas estratégicas, interpretación de resultados, análisis de valor añadido, comunicaciones complejas y toma de decisiones.  

Esta tecnología también puede mejorar y ampliar los métodos actuariales tradicionales, mejorando la precisión y la sofisticación de los enfoques. A menudo, los desafíos relacionados con la calidad, la disponibilidad y la relevancia de los datos pueden limitar el alcance y la validez de los métodos actuariales. La IA generativa puede ayudar a los actuarios a aumentar la solidez y la fiabilidad de los modelos ampliando los conjuntos de datos con datos sintéticos que preservan las propiedades estadísticas y las correlaciones de los datos originales, al tiempo que generan observaciones nuevas y realistas. 

Los actuarios también pueden utilizar la IA generativa para generar escenarios realistas y diversos para la modelización de riesgos que tengan en cuenta la incertidumbre y la complejidad del mundo real, incluidos los impactos de factores como los movimientos del mercado, las pandemias y los cambios regulatorios. Puede ayudar a los actuarios a comprender y abordar los riesgos secundarios y emergentes no modelados, como el riesgo climático, las características de los productos de cobertura de seguros en especie y las excepciones y respaldos específicos para los riesgos cibernéticos.

La IA generativa también puede reducir las barreras de entrada para que los profesionales actuariales exploren campos más amplios, como las finanzas, la energía y la tecnología, ya que reduce la necesidad de herramientas especializadas y curvas de aprendizaje pronunciadas. 

Consideremos estos siete casos de uso actuarial de la IA generativa:

Además de los numerosos beneficios que aporta la IA generativa, la integración de esta tecnología en las prácticas actuariales plantea consideraciones críticas en torno a la garantía de la transparencia, la imparcialidad y la explicabilidad, el abordaje de posibles sesgos y la protección de la privacidad y la seguridad de los datos. 

A medida que la IA sigue evolucionando, los actuarios desempeñan un papel fundamental en la conformación de su adopción responsable, combinando la experiencia en riesgos con las capacidades de la IA para abrir nuevas fronteras en la evaluación, la innovación de productos y la toma de decisiones, al tiempo que adaptan los conjuntos de habilidades para diseñar, validar y gestionar eficazmente los sistemas de IA. 

Para aprovechar al máximo lo que la IA generativa puede ofrecer a la profesión, los actuarios deberán reconocer los desafíos y las limitaciones de las herramientas y desarrollar estrategias para combatirlos.

Para prosperar en el futuro mundo de la IA, se necesita un cambio cultural en la profesión actuarial: uno en el que adoptemos colectivamente la IA generativa, lo integremos a la educación y el conjunto de habilidades actuariales, invirtamos en su investigación y desarrollo para casos de uso actuariales específicos y aceleremos la transición a un futuro en el que esta tecnología sea parte del ADN de la profesión.

Los organismos profesionales actuariales de todo el mundo deben convertirse en el punto de unión de este cambio cultural y acelerar el desarrollo de directrices y mejores prácticas para seguir el ritmo del progreso tecnológico. Deben tomar medidas proactivas para garantizar que los actuarios estén bien equipados para aprovechar el poder de la IA generativa y, al mismo tiempo, preservar la integridad y la reputación de la profesión.

Para los nuevos actuarios, es esencial impulsar la relevancia de lo que se cubre en el sistema educativo. El plan de estudios actuarial actual siempre tendrá dificultades para seguir el ritmo del cambio tecnológico, como estamos viendo con la IA generativa, lo que deja a muchos profesionales sin la preparación necesaria para integrar estas tecnologías en su trabajo. Encontrar formas de actualizar continuamente el plan de estudios para incluir una formación integral en IA garantizará que los futuros actuarios no solo conozcan el mundo de la IA generativa, sino que también puedan impulsar el futuro de la profesión.

Para los actuarios actuales, la mejora de sus competencias es imprescindible. Los programas de formación deben abarcar la IA generativa y las tecnologías emergentes subyacentes. Los actuarios deben adaptarse rápidamente para seguir siendo relevantes y estar a la vanguardia del uso de esta tecnología para garantizar que se apliquen las competencias y el criterio profesionales. 

Incluso los actuarios de alto nivel que ya no realizan tareas actuariales rutinarias ni trabajos analíticos, y en su lugar se centran en el criterio experto y la toma de decisiones, deben priorizar la mejora de sus competencias en IA generativa. Este conocimiento será crucial para garantizar que el proceso de pensamiento detrás de sus decisiones y recomendaciones esté respaldado por un conocimiento preciso de cómo se utilizó esta tecnología en el trabajo.

La profesión también debe participar activamente en la investigación y el desarrollo de la IA generativa para crear herramientas útiles, pero transparentes e interpretables. El liderazgo actuarial debe ser proactivo a la hora de encabezar la creación de marcos de riesgo y principios de gobernanza relacionados con el uso responsable de esta tecnología en el trabajo actuarial y la gestión de riesgos en general.

Por último, como en muchas profesiones, la tecnología y los datos heredados suelen limitar lo que los actuarios pueden hacer. Las empresas deberán modernizar sus plataformas de datos y tecnología para aprovechar realmente el poder de la IA generativa y habilitar las nuevas y revolucionarias capacidades que promete.

¿Y ahora qué?

A medida que las tecnologías de IA generativa avanzan rápidamente, la profesión actuarial se encuentra en un punto de inflexión, en el que, en última instancia, esta tecnología será la herramienta cotidiana para mejorar el trabajo actuarial y será el catalizador de una nueva era en la profesión. 

Para seguir siendo relevantes y mantener los estándares éticos, las instituciones profesionales y educativas de la industria, las organizaciones y los actuarios deben trabajar juntos para adoptar la IA generativa y acelerar la transición a esta nueva era.

 A continuación, se presentan las acciones que cada integrante puede realizar hoy.

Este artículo está basado en el artículo “The GenAI augmented actuary: Crossing the inflection point” de PwC Global. Esta versión es organizada y revisada por PwC Colombia.