¿Qué es la banca API? La banca API, también conocida como banca abierta, se refiere a la práctica mediante la cual los bancos y otras instituciones financieras comparten sus datos y servicios a través de interfaces de programación de aplicaciones (API, por sus siglas en inglés) seguras, siempre con el consentimiento de los clientes. Esto le permite a terceros ofrecer productos y servicios financieros especializados, lo que puede mejorar el valor que los clientes reciben y abrir nuevas oportunidades de negocio para las organizaciones.
La banca API aborda principalmente el problema de las altas barreras de entrada en el sector financiero. En el pasado, el acceso exclusivo a los datos financieros y la capacidad para realizar transacciones creaban un "vacío" alrededor de los bancos, lo cual beneficiaba a las instituciones pero limitaba su propio desarrollo. Como explica Justin O'Connor, director de PwC US, esto impedía que terceros interactuaran con las cuentas, restringiendo la variedad de productos y servicios financieros disponibles en un contexto donde los clientes demandaban experiencias más personalizadas. Con la implementación de la banca API, se abre la puerta a una mayor innovación y competencia, lo que tiene el potencial de revitalizar el sector bancario y de pagos.
Las API bancarias surgieron como respuesta a la creciente demanda de un acceso más amplio a los datos bancarios, impulsada por el rápido avance de la banca en línea. Este cambio llevó a una colaboración entre reguladores gubernamentales, asociaciones bancarias nacionales e internacionales y empresas de tecnología financiera para estandarizar formatos de datos, API y protocolos de comunicación en las distintas jurisdicciones regulatorias.
La banca abierta permite a cualquier organización acceder al perfil y a los datos financieros de un cliente, siempre que éste haya dado su consentimiento. Además, facilita la realización de transacciones en nombre del cliente. Gracias a esto, terceros pueden desarrollar aplicaciones financieras especializadas, como herramientas para presupuestos, interfaces de pago y software de contabilidad.
"La banca API ha desbloqueado el potencial digital de los servicios financieros", afirma Sam Wadhwani, director de PwC UK. "Esta tecnología permite una mayor especialización, personalización e integración, y ha facilitado la creación de productos de terceros que complementan la oferta básica de los bancos. Como resultado, los clientes pueden disfrutar de servicios especializados y experiencias de alta calidad."
En los modelos bancarios tradicionales, a los clientes con cuentas en múltiples entidades financieras se les dificulta obtener una visión rápida y completa de su situación financiera global. Aquellos que deseaban tener un panorama claro de sus finanzas personales debían combinar manualmente los historiales de transacciones de cada entidad. En contraste, la banca abierta permite a las aplicaciones acceder a datos de todas las instituciones donde el usuario tiene cuentas, proporcionando así una visión financiera integral y consolidada. Además, esta tecnología, antes limitada a especializados y terceros, se está volviendo cada vez más común y accesible.
En lugar de que los clientes ingresen manualmente los datos de sus tarjetas, la banca API facilita que minoristas, plataformas de comercio electrónico y otros terceros reciban pagos directamente desde una cuenta bancaria.
Los préstamos pueden aprobarse inmediatamente, ya que los prestamistas pueden acceder al instante al nivel de riesgo y al historial de transacciones de los solicitantes.
Tanto particulares como empresas y sus proveedores de servicios financieros pueden obtener una visión completa de su situación financiera al consolidar datos de varias fuentes.
Los proveedores externos pueden crear experiencias personalizadas para soluciones específicas, como aplicaciones de presupuesto, conciliación automática de facturas o gestión de pagos compartidos.
Aprovechando los datos sobre activos, pasivos, perfiles financieros y carteras digitales de los clientes, se pueden identificar oportunidades para ofrecerles una gama más amplia de productos.
"La banca abierta, o API, crea nuevas oportunidades de valor para los bancos, permitiéndoles ofrecer un mejor servicio a sus clientes. Tanto las instituciones financieras como los proveedores en este sector podrán acceder a los datos necesarios para desarrollar productos y servicios innovadores. Esto beneficiará a los clientes de banca de consumo y de empresas en todos los sectores, al ampliar la variedad y especialización de las ofertas disponibles por parte de los bancos", afirma O'Connor.
La banca abierta ofrece tanto oportunidades como desafíos, los cuales están captando la atención de los reguladores a nivel mundial. Por lo tanto, los proveedores de servicios financieros deben estar particularmente atentos, especialmente sus directores técnicos, directores de operaciones, directores de sistemas de información, directores de datos, así como los equipos de experiencia del cliente y desarrollo de productos.
Con el objetivo de promover mejoras, es probable que los reguladores de diversas jurisdicciones supervisen de cerca las mejores prácticas, particularmente en los mercados pioneros como Australia, Japón, Singapur, Reino Unido y Estados Unidos. Además de los bancos, los minoristas y proveedores de servicios en la nube encontrarán las oportunidades de negocio más evidentes. Sin embargo, casi cualquier sector podría desarrollar aplicaciones útiles si adopta el enfoque adecuado.
En los territorios donde las API ya han evidenciado el potencial de la banca abierta, las empresas de todos los sectores probablemente están comenzando a reconocer algunas de sus ventajas. Los directores financieros en estos mercados que buscan mejorar sus productos financieros deben descubrir los proveedores que puedan satisfacer sus necesidades.
Para los bancos y otros proveedores de servicios financieros, será crucial seguir las mejores prácticas del sector y adaptarse a la evolución de las necesidades de los clientes. Las expectativas de los clientes están cambiando rápidamente debido a la aparición constante de nuevos productos y servicios, tanto de competidores tradicionales como emergentes, a través de la banca API. Esta competencia puede poner en riesgo los modelos de negocio existentes, pero también puede ofrecer nuevas oportunidades con la estrategia adecuada.
Para aprovechar estas oportunidades y enfrentar los desafíos, las instituciones financieras deben tener una base sólida y flexible. Por ello, los esfuerzos en modernización en la nube y transformación digital son más importantes que nunca. En este entorno dinámico, el futuro favorecerá a aquellos que actúen con audacia.
Este artículo está basado en el artículo “Tech Translated: API banking” de PwC Global. Esta versión es organizada y revisada por PwC Colombia.