En el panorama empresarial actual en constante cambio, el rol de los auditores internos está experimentando una evolución notable para adecuarse a las demandas de un entorno dinámico. Esta transformación se ve impulsada por diversos factores críticos que están moldeando el futuro de la auditoría interna.
Durante más de una década, PwC ha llevado a cabo encuestas globales dirigidas a líderes de Auditoría Interna (IA, por sus siglas en inglés) y sus partes interesadas. El Estudio Global de Auditoría Interna 2023 de PwC, recopila las opiniones de 4,680 líderes: 41 % de auditoría interna, 37 % miembros del consejo y ejecutivos de negocios, 11 % de riesgo de segunda línea y 11 % de cumplimiento. Esta encuesta abarca 81 países y engloba una amplia variedad de industrias.
El papel del auditor interno desempeña una función fundamental dentro de la organización. Su capacidad para empatizar, adoptar perspectivas diversas y cultivar la confianza se destacan como habilidades clave que los auditores internos pueden desarrollar, actuando como verdaderos "superpoderes" para generar valor y fomentar el crecimiento continuo de las organizaciones.
Las megatendencias afectan la economía y la sociedad. Abarcan avances tecnológicos, el cambio climático y demográfico y las tensiones geopolíticas, originando un complejo e interconectado multiverso de riesgos por el que las organizaciones deben navegar. Por esta razón, para tener éxito en esta nueva realidad, las organizaciones necesitarán enfoques, competencias y tecnología diferentes en el que los auditores son más necesarios que nunca.
Según el estudio, los principales atributos de los auditores internos son:
La mentalidad de riesgo y control
La independencia y objetividad
El conocimiento y la experiencia empresarial.
Esta combinación permite ayudar a las organizaciones a conectar los puntos y navegar por el riesgo y la complejidad.
El Estudio Global de Auditoría Interna 2023 de PwC, evidencia que muchos líderes empresariales desean un mayor compromiso estratégico con el área de Auditoría Interna en una fase temprana y proactiva: el 68 % desea que participe en la fase de identificación y evaluación de riesgos y más del 50 % desea que participe en la estrategia y planificación de la gestión.
Los auditores internos deben ampliar su alcance más allá de las auditorías tradicionales. Deben convertirse en socios estratégicos que aporten información sobre los objetivos, los riesgos y las oportunidades de la organización. Este cambio requiere un enfoque más holístico de la auditoría, centrado en la creación de valor más que en el mero cumplimiento de las normas. Además, de aportar una perspectiva independiente y objetiva a los debates estratégicos, mejorando la toma de decisiones y garantizando la alineación con los objetivos.
Una Auditoría Interna que establezca comunicaciones directas con la Junta Directiva puede adquirir una comprensión más amplia de los riesgos estratégicos que enfrenta la organización. De esta manera, estará en posición de tomar medidas proactivas e integrarlas dentro de su plan anual de trabajo.
Los riesgos pueden ser difíciles de identificar a simple vista. El enfoque singular de los auditores internos y su perspectiva centrada en el riesgo les permite "ver más allá de las paredes" de la organización y destacar áreas que pueden pasar desapercibidas para otros. No obstante, es importante reconocer que no tienen la capacidad de observar todo en todo momento. Por esta razón, en muchas organizaciones, la experiencia está dispersa entre varios departamentos y equipos. En este sentido, los auditores internos pueden desempeñar un papel crucial como agentes unificadores, superando las distancias y fomentando la colaboración.
Te puede interesar: Ecosistemas empresariales: Mejor juntos
Históricamente, las funciones de auditoría interna han dependido de auditores externos o de subcontratación para complementar su experiencia. Aunque esta práctica sigue siendo valiosa para reforzar las capacidades de la auditoría interna, también es fundamental garantizar que no se pasen por alto aspectos importantes a nivel organizativo.
Según el estudio, se ha observado que las organizaciones tienen, en promedio, al menos cinco funciones de segunda línea con las que colaborar. Además, la mayoría de ellas han fortalecido sus capacidades y se han nivelado en los últimos tres años. Este fortalecimiento de las funciones de segunda línea representa una oportunidad para que la auditoría interna aproveche estas habilidades y maximice su potencial combinando diversas capacidades. Sin embargo, aún queda trabajo por hacer: solo el 52 % de las funciones de auditoría interna muestran una alineación sólida con la primera y segunda línea en términos de riesgos y problemas clave.
La colaboración con otras partes interesadas permitirá a la auditoría interna y a otros actores lograr un "efecto multiplicador", lo que se traducirá en una cobertura más amplia de los riesgos, una mayor eficacia y la generación de información más valiosa.
A pesar de la creciente dependencia de la tecnología, el toque humano sigue siendo insustituible. Los auditores internos tienen la capacidad del pensamiento crítico, la comunicación y la empatía. Estas cualidades les permiten interpretar datos, establecer relaciones y ayudar a otros a ver el riesgo de forma diferente.
El estudio reveló que el 19 % de ejecutivos consideraba el pensamiento estratégico y 23 % la capacidad de cuestionar de forma constructiva como puntos fuertes de la auditoría interna. A medida que varíen la escala y la complejidad, la AI necesitará competencias humanas para mantener conversaciones significativas y estratégicas con sus interlocutores.
Los auditores internos han ampliado considerablemente su uso de tecnología y datos, especialmente en actividades de evaluación de riesgos, planificación de auditorías y supervisión continua. Aunque algunos han logrado avances significativos en la incorporación de datos en estos procesos y están adquiriendo beneficios, un número considerable de directivos informan que apenas utilizan tecnología y datos en áreas clave, como el alcance y la verificación en auditorías individuales.
La evolución de la inteligencia artificial está transformando las posibilidades para organizaciones, funciones empresariales e individuos. A pesar de años de debates sobre su valor potencial en auditoría interna, el 52 % de ejecutivos, incluidos los líderes de esta área, admiten que sus departamentos no han invertido en inteligencia artificial y no tienen planes de hacerlo en un futuro cercano.
Las razones detrás de esta falta de inversión pueden ser diversas. Podrían derivarse de la fatiga ante otras inversiones tecnológicas o simplemente de la falta de conocimiento sobre cómo comenzar.
Aunque el destino exacto de la inteligencia artificial sigue siendo incierto, muchos tienen una visión clara de sus posibles implicaciones. En este sentido, la auditoría interna debe liderar el camino en la adopción de esta tecnología. Aunque los recursos disponibles para las funciones de auditoría interna pueden variar ampliamente, persiste la oportunidad, e incluso la necesidad, de avanzar en la integración de la tecnología en todas las actividades de auditoría interna.
Te puede interesar: Gestión de los riesgos de la IA generativa
Así como los directores generales reconocen la necesidad de mantener la viabilidad de su estrategia y modelo de negocio, la auditoría interna también debe evolucionar de manera constante para seguir siendo relevante.
Cuando los líderes visionarios enfrentan riesgos y cambios, identifican oportunidades. Cuando se encuentran con complejidades, trazan un camino que mitiga peligros y otorga confianza a la organización para avanzar con determinación. Según el Estudio Global de Auditoría Interna 2023 de PwC, se evidencia que las funciones de auditoría interna de alto rendimiento están generando resultados empresariales más amplios y valiosos que nunca. Los ejecutivos coinciden en que una gobernanza sólida y una mayor conciencia del riesgo (42 %), así como unos controles internos más robustos y eficientes con menos fallas (39 %), son resultados directos de las funciones de auditoría interna de alto rendimiento.
Este artículo está basado en el artículo “The evolving role of Internal Auditors” de PwC Malta. Esta versión es organizada y revisada por PwC Colombia.