¿Por qué tener los factores ESG en el top of mind del CEO?
Juan Carlos Malagón
La relevancia de los factores ESG (environmental, social and governance) para los negocios ha estado presente en las conversaciones de las compañías desde hace décadas, asociados a conceptos como 'sostenibilidad' o 'responsabilidad corporativa'. Las compañías han enfatizado en cubrir las necesidades de hoy, sin sacrificar los recursos del mañana; así como en atender las expectativas de los dueños, proveedores de capital y de otras posibles partes interesadas.
Pero, si no es un debate reciente o una preocupación emergente ¿Qué ha cambiado? ¿Por qué en la actualidad resulta apremiante remitirnos a los ESG?
Existen dos razones fundamentales: por un lado, hemos estimado que nos quedan alrededor de diez años para transformar cada sector de la economía global y reducir nuestras emisiones de gases de efecto invernadero a la mitad, esto con el fin de prevenir los efectos más devastadores que el cambio climático —uno de los factores que recibe mayor atención entre los ESG -. Por otro lado, la emergencia sanitaria ocasionada por la pandemia COVID-19 ha evidenciado el grado de vulnerabilidad al que estamos expuestos y el costo que hemos pagado por no estar preparados.
La urgencia es cada vez más evidente, el 2020 fue un año récord para el aumento de la temperatura global, a pesar de una caída esperada relacionada con la pandemia en las emisiones globales. Asimismo, permitió identificar que limitar el calentamiento a 1,5 °C, objetivo establecido en el Acuerdo de París, demanda una tasa anual de descarbonización cinco veces superior a la vista en 2019.
Tanto la presión mediática como las exigencias de inversionistas, reguladores y otros grupos de interés ha impulsado, especialmente en los dos últimos años, múltiples compromisos de transformación hacia la carbono neutralidad, al mismo tiempo que demanda mayor transparencia frente a los esfuerzos en la acción climática y los impactos que la inacción podría traer en los estados financieros. Sin embargo, la brecha entre la ambición del Acuerdo de París y las medidas implementadas es substancial, demostrando la necesidad de aumentar la escala de los esfuerzos, el nivel de colaboración, la inversión y la innovación para transformar el compromiso en acción.
El sector privado tiene un rol fundamental en la transformación hacia una economía baja en carbono y el primer paso para lograr esta meta es ser conscientes de la amenaza. En este sentido, como se revela en el CEO survey 2021 de PwC, el 80% de los CEO encuestados en Colombia (72% a nivel global) está preocupado por el cambio climático y el daño ambiental. No obstante, solo el 41% en Colombia (30% globalmente) está en extrema preocupación por el cambio climático, por considerarlo una amenaza para el crecimiento de su negocio, y solo el 29% lo ha integrado como variable en su gestión de riesgos corporativos. Esto contrasta con la vulnerabilidad de Colombia ante los efectos del cambio climático y las pérdidas económicas que la intensificación de fenómenos como El Niño y La Niña ocasionan en el PIB del país, con potenciales efectos sobre la operación del sector privado.
Al respecto, un elemento que vemos relevante resaltar es que las personas no perciben hoy los riesgos y en este sentido la urgencia con la que se tiene que actuar. Entender realmente el significado de los ESG para cada compañía, cuáles son los asuntos urgentes por resolver, cuáles son las herramientas disponibles, cómo alinear los objetivos con las metas y los compromisos de nuestras industrias, gobiernos y lograr la trascendencia y coherencia de las actuaciones que esto requiere, es fundamental y prioritario. Además de materializar esta transformación, la transparencia respecto al grado de exposición frente al cambio climático y las acciones para enfrentarlo resulta clave para el sector privado.
Podemos evidenciar en el CEO survey 2021 de PwC que los CEO en el mundo (43%) y Colombia (32%) consideran que el impacto medioambiental debe hacer parte del reporte a los diferentes grupos de interés. Y, en este sentido, la existencia y sofisticación de principios, estándares, guías, recomendaciones y marcos de referencia que dan línea en cuanto a qué y cómo reportar, entre estos SASBI, GRI, <IR>, TCFD, sumado a la intención de organizaciones de relevancia global como la IFRS Foundation de apoyar la convergencia de estos esfuerzos, permitirá a los CEO contar con herramientas para fortalecer la medición y el reporte de sus organizaciones en materia ESG, acercándose al rigor y relevancia de la información financiera.
El cambio climático, conectado con otros factores ambientales y sociales de la ecuación ESG, tienen un impacto importante en nuestra sociedad, intensificando otros factores de riesgo como: la seguridad alimentaria, aumentar las migraciones, recrudecer las tensiones políticas por pugnas en la disponibilidad y el uso de recursos naturales, interrumpir el comercio, la mano de obra y la cadena de suministros, y exacerbar la desigualdad económica con su consecuente efecto en los negocios. El 89% de los CEO encuestados en Colombia para nuestra publicación CEO survey 2021 de PwC están preocupados por la amenaza que la desigualdad económica plantea a sus perspectivas de crecimiento, y las implicaciones que la inestabilidad social del país pueda traer para el crecimiento de sus organizaciones, siendo este el tema preponderante a nivel local, por encima de un crecimiento económico, aumento de carga fiscal y panorama político inciertos. A lo anterior, se suma la poca confianza que los líderes encuestados manifiestan frente a la efectividad de un plan de recuperación económica gubernamental en Colombia dado que el 50% indica que es improbable o bastante improbable que con este se logre equilibrar las necesidades económicas con los objetivos ambientales a largo plazo.
Ante estas circunstancias, el sector privado cumple un rol determinante en la ruta hacia la transformación económica, social y ambiental, la cual debe incluir la labor de repensar el propósito de su compañía en la sociedad y trabajar al respecto revisando la estrategia organizacional, diseñando nuevos incentivos, ajustando la gobernanza, fortaleciendo la medición y el reporte y utilizando la digitalización y las tecnologías emergentes como aliados estratégicos en los procesos de transición, ayudando a gestionar mejor los riesgos, aprovechar las oportunidades de esta nueva realidad, y construyendo un futuro más sostenible. Las compañías necesitan CEO ambiciosos que vean en esta transformación el futuro de sus organizaciones. No te pierdas nuestro CEO survey 2021 de PwC para conocer más sobre esto.
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