El hallazgo realmente significativo reside en las opiniones relacionadas con los niveles de competencia. Encontramos que estas parecen tener influencia directa en la aproximación de los trabajadores a la IA. Los que cuentan con una formación especializada son más propensos a ver los impactos, tanto positivos como negativos, de esta tecnología. En cambio, los que cuentan con una formación generalista, es más probable que se encuentren entre el 22 % de los entrevistados que no creen que la IA vaya a afectar sus trabajos.
Por lo anterior, la necesidad de desarrollar entre los colaboradores habilidades y destrezas “blandas”, también denominadas soft skills, las cuales no son sustituibles por un algoritmo, es fundamental para ayudar a las personas a adaptarse a cualquier tecnología que surja en el futuro. Estamos hablando de las habilidades sociales, de comunicación, innovación, creatividad, pensamiento crítico, trabajo en equipo,resolución de problemas, etc.
Importancia de las habilidades sociales en los colaboradores versus la confianza que le tienen a la empresa para poder desarrollarlas