Desde la adopción del Marco Mundial para la Diversidad Biológica Kunming-Montreal (GBF, por sus siglas en inglés), la presión para que las empresas actúen a favor de la naturaleza ha crecido constantemente.
Esto es especialmente importante si consideramos que un informe reciente del Centro de Negocios Positivos con la Naturaleza de PwC muestra que más del 55 % del PIB mundial, equivalente a 58 billones de dólares, depende en gran medida o moderadamente del ecosistema. Esa dependencia implica riesgos reales para las empresas y las instituciones financieras, desde interrupciones en los bienes y servicios hasta regulaciones que limitan prácticas perjudiciales para la biodiversidad y los ecosistemas.
A la vez, los consumidores y los inversionistas están exigiendo cada vez más que las empresas reduzcan su impacto en la naturaleza. Sin embargo, una investigación de World Benchmarking Alliance indica que solo el 1 % de las empresas comprende realmente en qué medida sus operaciones dependen de ella. Todas las industrias tienen algún grado de dependencia de la naturaleza en sus cadenas de valor, ya sea baja, moderada o alta.
Navegar este complejo panorama puede ser un desafío para las empresas. Por esta razón, el Manual de Estrategias para la Naturaleza proporciona recomendaciones claras para que tanto corporaciones como instituciones financieras puedan establecer una estrategia sólida y con visión de futuro en relación con los recursos naturales, además de ofrecer herramientas y recursos útiles.
El Manual de Estrategias para la Naturaleza se ha diseñado para alinearse con los marcos y regulaciones actuales relacionados con la sostenibilidad, como la Directiva de Informes de Sostenibilidad Corporativa (CSRD, por sus siglas en inglés), el Grupo de Trabajo sobre Divulgaciones Financieras Relacionadas con la Naturaleza (TNFD, por sus siglas en inglés), la Red de Objetivos Basados en la Ciencia (SBTN, por sus siglas en inglés) y otros marcos clave.
Este manual busca facilitar que las empresas cumplan con estas directrices y desarrollen estrategias efectivas que protejan la naturaleza y aseguren un crecimiento sostenible a largo plazo.
Hay una razón comercial clara: mitigar los riesgos asociados con la naturaleza, aprovechar nuevas oportunidades y contribuir a los objetivos del Marco Mundial para la Diversidad Biológica.
Según una reciente investigación de GlobeScan, nueve de cada diez expertos, incluidos académicos, ONG, empresas y responsables políticos, consideran que el estado actual de la naturaleza y la pérdida de biodiversidad son problemas catastróficos o alarmantes. Además, el 85% de estos expertos sostiene que las empresas necesitan una estrategia pública sobre la naturaleza, respaldada por el director ejecutivo o la junta directiva, para proteger eficazmente la biodiversidad.
La creciente presión regulatoria refuerza esta necesidad. Existen nuevas normativas, marcos de divulgación y metodologías, como la Directiva sobre Informes de Sostenibilidad Corporativa (CSRD), el Grupo de Trabajo sobre Divulgaciones Financieras Relacionadas con la Naturaleza (TNFD) y la Red de Objetivos Basados en la Ciencia (SBTN). Estas guías, ya publicadas o en camino, destacan la importancia de adoptar un enfoque más integral.
Una estrategia de naturaleza ayuda a las empresas a manejar varias iniciativas al mismo tiempo. Esto reduce la complejidad y asegura que sus esfuerzos por la naturaleza sean efectivos y coordinados.
Lo mejor de todo es que estas estrategias son flexibles y pueden desarrollarse de forma gradual. Cualquier empresa, sin importar su nivel de madurez en este tema, puede iniciar o reforzar una estrategia en torno a la naturaleza. Para mitigar los riesgos y aprovechar las oportunidades relacionadas con la naturaleza, es necesario ir más allá de la simple divulgación de datos.
Una estrategia de naturaleza ofrece un plan a largo plazo para abordar estos desafíos y oportunidades, además de facilitar una transformación que alinee a la organización con una economía que valore y cuide la naturaleza.
El Manual de Estrategia de Naturaleza se fundamenta en las Acciones Empresariales de Alto Nivel sobre Naturaleza, conocidas como ACT-D: evaluar, comprometerse, transformar y divulgar. Estas acciones sirven como una guía clara para que las empresas identifiquen los componentes clave de una estrategia de naturaleza sólida y creíble.
Comprender y definir los impactos, dependencias, riesgos y oportunidades relacionados con la naturaleza, y cómo estos factores les afectan directamente.
Desarrollar una visión clara de tu compromiso para contribuir a un mundo que cuide y valore la naturaleza, estableciendo objetivos concretos y realistas.
Tomar las medidas necesarias para gestionar tu relación con la naturaleza, cumpliendo con los compromisos y alcanzando los objetivos establecidos.
Asegurar que tu estrategia sea creíble y esté alineada con los principales estándares de informes, garantizando transparencia y confianza.
Estas etapas ayudan a las empresas a alinear sus prácticas con un enfoque sostenible. También les permiten construir una buena reputación que resuene con consumidores, inversionistas y reguladores.
Este artículo está basado en el artículo “Turning nature ambitions into action through the Nature Strategy Handbook.It’s Now for Nature” de PwC UK. Esta versión es organizada y revisada por PwC Colombia.