Las inversiones son un motor esencial de la innovación empresarial, y ocho de cada diez inversores tienen previsto aumentar su inversión en productos sostenibles en los próximos dos años. Sin embargo, el dinero que se destina a la tecnología climática no está alineado con el impacto del carbono. Un estudio de PwC sobre la inversión en tecnología climática en su fase inicial revela que sólo el 52 % de la financiación se destina a los sectores que generan el 85 % de las emisiones de gases de efecto invernadero. La movilidad, por ejemplo, atrae casi la mitad de los flujos de inversión a pesar de aportar sólo el 15 % de las emisiones totales.
Los hechos suelen hablar más que las palabras, pero ambas son necesarias. Los directivos deben de comunicar por qué priorizar la sostenibilidad no es un lujo, sino una necesidad para ser competitivos en el largo plazo. Diseñar y seguir un plan para impulsar el acelerador de la sostenibilidad no solo va a compensar a los inversores y a otros grupos de interés, sino al planeta en su conjunto.
Este artículo se basa en el artículo “El nuevo mandato en materia de sostenibilidad” de Ideas de PwC España. Esta versión es organizada y revisada por PwC Colombia.