de los líderes en riesgo afirma que un competidor promedio no durará seis años sin cambiar los modelos comerciales.
de los líderes en riesgo afirma que las presiones financieras limitan su capacidad de invertir en tecnología avanzada para evaluar y monitorear los riesgos.
de los líderes en riesgo está involucrado en la definición de la estrategia de resiliencia para la gestión de tecnología y TI.
Los líderes de riesgo reconocen la necesidad urgente de adaptarse a los cambios. Según nuestra Encuesta Pulse, el 61 % de ellos advierte que el competidor promedio no sobrevivirá más de seis años si no transforma su modelo de negocios actual. Para gestionar de manera efectiva los riesgos en constante evolución, están priorizando el desarrollo de capacidades avanzadas, la coordinación entre las distintas líneas de defensa y una mayor implicación de los altos ejecutivos.
Sin embargo, se enfrentan a varios obstáculos. Las presiones financieras limitan la financiación para identificar riesgos emergentes (73 %), realizar un monitoreo avanzado de riesgos (75 %) y contratar servicios de terceros (71 %). Además, solo un tercio de los responsables de riesgos está involucrado en decisiones clave sobre resiliencia relacionadas con las operaciones, la tecnología y la gestión de TI.
¿Cómo pueden superar estos desafíos? Un primer paso es colaborar con otros miembros de la alta dirección para resaltar el valor estratégico y el retorno de la inversión de las prácticas y las inversiones en resiliencia. Enfocados en riesgos que otros pueden no comprender completamente, los líderes en riesgo deben demostrar cómo invertir en resiliencia no solo es rentable, sino que también puede prolongar la vida útil de la empresa.
prioriza ampliar la influencia de su rol en toda la alta dirección.
La resiliencia frente a un panorama de riesgos en constante evolución exige nuevas herramientas y habilidades. Por ello, la mayoría de los líderes de riesgo están enfocándose en fortalecer sus capacidades y reinventar su rol. Más del 80 % de ellos está priorizando diversas iniciativas, que incluyen el desarrollo de capacidades avanzadas para enfrentar riesgos emergentes, cumplir con requisitos regulatorios, fomentar la colaboración entre las líneas de defensa y aumentar la influencia de los altos ejecutivos.
Los líderes en riesgo tienen una visión realista y calculada sobre las tendencias disruptivas y los riesgos que se avecinan. Las principales preocupaciones incluyen la disrupción tecnológica, que el 71 % considera un riesgo moderado o grave para su empresa, seguida por los ataques cibernéticos cada vez más frecuentes y amplios (67 %), el entorno regulatorio global (65 %) y la escasez de habilidades clave en la fuerza laboral (65 %). Es importante señalar que otros ejecutivos de alto nivel tienden a clasificar estos riesgos como moderados o graves con mayor frecuencia.
La buena noticia es que los líderes en riesgo son conscientes de estos desafíos y están priorizando las acciones necesarias para fortalecer la resiliencia. Sin embargo, para que la organización pase de la conciencia a la acción, será crucial ejecutar las prioridades estratégicas de gestión de riesgos. Esto requerirá una mejor alineación con la visión del gerente general. De hecho, entre los presidentes empresariales encuestados, solo el 52 % asegura que los líderes de riesgo de su empresa están plenamente alineados con su visión para el futuro.
Liderar la respuesta frente a las amenazas externas mediante el uso de análisis de riesgos y planificación de escenarios, permite moldear una estrategia de gestión de resiliencia más sólida y proactiva.
Resaltar ante otros ejecutivos la conexión entre las inversiones en resiliencia y la innovación, demostrando cómo estas pueden ser catalizadores del crecimiento y la competitividad a largo plazo.
Aprovechar las competencias y perspectivas de otros líderes dentro de la empresa para pensar de manera más amplia y anticipar no sólo los riesgos actuales, sino también los futuros y desconocidos.
afirma que las presiones financieras limitan su capacidad de invertir en tecnologías avanzadas para evaluar y monitorear los riesgos.
Las prioridades no financiadas no son realmente prioridades, sino simplemente una lista de deseos. Esta es la realidad que enfrentan muchos líderes de riesgo cuando buscan el respaldo organizacional para inversiones clave. Aunque otros ejecutivos de alto nivel puedan reconocer los mismos riesgos, la resiliencia a menudo se queda en segundo plano frente a otras prioridades empresariales cuando llega el momento de asignar recursos.
Un ejemplo claro es que el 75 % de los líderes en riesgo afirma que las presiones financieras están limitando su capacidad para invertir en tecnologías avanzadas que les permitan evaluar y monitorear los riesgos. Casi la misma proporción menciona que enfrentan dificultades similares para financiar la identificación y evaluación de riesgos emergentes, la contratación de proveedores externos para complementar habilidades, la prueba y racionalización de controles, y la reingeniería de procesos.
Sin embargo, esta actitud es miope y de corto plazo. Aunque retrasar las inversiones en resiliencia puede parecer una forma de ahorrar dinero ahora, a largo plazo puede resultar costoso para la organización, no solo en términos de disrupción y costos de remediación, sino también por la pérdida de oportunidades para innovar y aprovechar las perspectivas de riesgo.
Para conseguir el apoyo necesario, los líderes en riesgo deben cambiar su enfoque: de uno que resalta ganancias incrementales a uno que promueve una transformación a nivel de toda la empresa. Adoptando un enfoque integral del riesgo y el cumplimiento, las organizaciones pueden, en última instancia, reducir costos de manera significativa, mientras mejoran tanto el rendimiento como la resiliencia.
Este paso permitirá eliminar flujos de trabajo manuales y dispares, así como la inconsistencia terminológica entre las tres líneas de defensa. Además, explorar e implementar soluciones tecnológicas activamente permitirá agilizar estos procesos y proporcionar información en tiempo real para tomar decisiones informadas y oportunas.
Analiza la combinación de modelos onshore y offshore para reducir costos y minimizar el tiempo de inactividad asociado con el mantenimiento del talento en el sector bancario. Por ejemplo, puedes aumentar la cantidad de evaluadores de control capacitados en ubicaciones de bajo costo, utilizando las herramientas y supervisión adecuadas. Esto facilitaría la creación de un equipo de pruebas de control centralizado que abarque las tres líneas de defensa.
Es fundamental mostrar cómo la resiliencia puede proteger a la organización frente a disrupciones, al mismo tiempo que permite la agilidad necesaria para adaptarse, generar valor y mantener una ventaja competitiva sostenible.
Fuente: Encuesta Pulse de PwC, junio 11 de 2024.