El sector privado puede beneficiarse del artículo 6 del Acuerdo de París

En la actualidad, muchas empresas están dando prioridad a la reducción de las emisiones de carbono. Aunque el escenario ideal sería poder evitar las emisiones, las limitaciones tecnológicas hacen que eliminarlas por completo sea imposible, creando un desafío importante: ¿Cómo abordar las emisiones restantes? En este contexto, los mercados de carbono emergen como una solución potencial. Estos permiten a las empresas adquirir créditos de carbono de alta calidad, los cuales pueden compensar las emisiones residuales hasta que sea factible lograr una descarbonización completa. Sin embargo, la aplicación práctica de este concepto se presenta como un proceso complicado y surgen preocupaciones acerca de la legitimidad de los créditos de carbono.

El Acuerdo de París introduce el artículo 6, presentando nuevas alternativas para que las empresas accedan a créditos de carbono, cuyo mercado tiene por objetivo apoyar a empresas y países en el cumplimiento de sus obligaciones de reducción de emisiones, mediante la estandarización de créditos de carbono, el establecimiento de infraestructuras de transacción y la implementación de una gobernanza con procesos de aprobación a nivel nacional y de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). De esta forma, el artículo 6 ofrece la oportunidad de conectar mercados fragmentados, mejorar la credibilidad de los créditos, acelerar proyectos de reducción de carbono y lograr un camino más rápido hacia emisiones netas cero. No obstante, para aprovechar al máximo estos beneficios, las empresas deben esforzarse por comprender las complejidades de los nuevos mecanismos introducidos por este artículo.

¿Cuáles son los principales desafíos en los mercados de carbono?

A pesar de su valuación anual superior a los USD 923 mil millones y su importancia crucial para los objetivos de emisiones netas cero de numerosas empresas, los mercados de carbono enfrentan desafíos significativos en la actualidad. Estos retos, que incluyen la fragmentación del mercado, complican la participación y el crecimiento, además de obstaculizar el desarrollo general del mercado. Varios países y regiones han establecido sus propios mercados de carbono motivados por varias razones, incluyendo una falta de voluntad política y las complejidades de acuerdos transfronterizos. Esta fragmentación reduce la confianza de los compradores para adquirir créditos de calidad a costos razonables y genera en los vendedores incertidumbre sobre la posibilidad de encontrar compradores. Además, la disparidad en los métodos para definir, cuantificar y valorar los créditos de carbono entre los distintos mercados complica el comercio entre ellos, aumentando los costos de transacción y disminuyendo la liquidez del mercado.

Otra inquietud importante radica en la falta de certeza respecto a la legitimidad de los créditos de carbono para lograr reducciones auténticas de emisiones. La aplicación subjetiva e inconsistente de las pruebas conlleva acusaciones de ‘greenwashing’, agravadas por problemas como la falta de consulta comunitaria, la participación local y la asignación de beneficios. La ausencia de un mecanismo central para registrar y aprobar proyectos de reducción de carbono crea el riesgo de doble contabilización. Por ejemplo, si la empresa A vende créditos por reducciones de emisiones de un parque eólico a la empresa B, ambas podrían reclamar esas reducciones hacia sus objetivos, socavando la confianza e inflando las cifras de reducción de emisiones. Los inversores también enfrentan dificultades para evaluar el valor de los créditos de carbono, debido a la carencia de estándares y estructuras acordados a nivel internacional, así como diversos tratamientos contables y fiscales, junto con la ausencia de normativas internacionales. Estas complejidades dificultan la participación de los inversores y la inversión de capital.

Te puede interesar: Mercados de carbono: la solución para el mercado regional

¿Por qué el artículo 6 es importante para las empresas?

El artículo 6 del Acuerdo de París introduce un nuevo sistema de mercado de carbono con varios beneficios, administrado de manera independiente, respaldado por la ONU, el cual garantiza estándares claros y acordados nacionalmente para el comercio de créditos de carbono.

La elegibilidad de los proyectos de reducción de carbono para su inclusión en el mercado se volverá más rigurosa; de hecho, las conversaciones al respecto aún están en curso, brindando certeza al estandarizar políticas y metodologías. Este respaldo a nivel mundial, en particular, enfatiza la credibilidad de los créditos de carbono bajo el artículo 6. 

Adicionalmente, en el caso del comercio de Reducciones de Emisiones del Artículo 6.4 (A6.4ERs, por sus siglas en inglés), se implementará un registro de créditos de carbono destinado a identificar y rastrear aquellos créditos generados por proyectos de reducción de carbono. Así mismo, rigurosas disposiciones se encargarán de evitar la doble contabilización, asegurando que los créditos adquiridos por las empresas solo se contabilicen una vez. Este enfoque promueve la transparencia y la responsabilidad, reduciendo significativamente el riesgo de ser etiquetado como ‘greenwashing’. Además, el artículo 6 introduce un mecanismo central de comercio, facilitando transacciones seguras y acuerdos legales entre compradores y vendedores, brindando así salvaguardas para los usuarios que participen en el mercado de carbono. 

Te puede interesar: Cambio Climático: La importancia de crear resiliencia en las organizaciones

El sólido marco del artículo 6 aborda los desafíos actuales de los mercados de carbono, como la fragmentación, impulsando el crecimiento del mercado a nivel global. Además, mejora la trazabilidad, seguridad y credibilidad del comercio de créditos, aumentando la confianza de los inversionistas en los créditos de carbono como ‘commodity’. Por lo tanto, esto contribuye a que los mercados de carbono sean más eficientes y confiables.

La operación de un mercado de carbono global conforme al artículo 6 proporciona a las empresas acceso a una gama más amplia de créditos de carbono, fomentando mercados más dinámicos y competitivos. Esto, a su vez, resulta en ahorro de costos, permitiendo a las empresas respaldar de manera eficiente iniciativas económicas de reducción de emisiones y cumplir con sus compromisos en este ámbito.

¿Qué pueden hacer los líderes empresariales?

El artículo 6 del Acuerdo de París brinda una oportunidad significativa para que las empresas participen en mercados de alta calidad, regidos por normas centradas en la reducción de emisiones. Las empresas pueden involucrarse en estos mercados mediante la adquisición de créditos, ya sea en forma de Resultados de Mitigación Transferidos Internacionalmente (ITMOs, por sus siglas en inglés),  Reducciones de Emisiones del Artículo 6.4 (A6.4ER, por sus siglas en inglés) o mediante el desarrollo de proyectos de mitigación para generarlos y, posteriormente, venderlos en el mercado. En el caso de transacciones llevadas a cabo bajo acuerdos bilaterales gubernamentales, es crucial obtener la aprobación del país anfitrión y contar con la documentación adecuada para minimizar la complejidad de las transferencias internacionales de créditos.

Te puede interesar: Se buscan líderes comprometidos con el cambio climático

Diversas iniciativas, entre las que se destaca una liderada por el Foro Económico Mundial en colaboración con PwC, buscan poner en marcha el artículo 6 desmitificando los mercados de carbono para que la sociedad pueda comprenderlos y participar en su implementación. Como líder empresarial, existen diversas formas de iniciar la participación en el artículo 6 y obtener beneficios de su aplicación. A continuación, te mencionamos las tres formas principales: