Este es el tercero de una serie de artículos que analizan los sentimientos entre los segmentos clave de la fuerza laboral, según la “Encuesta Global Workforce Hopes and Fears 2022”. Los artículos anteriores analizaron los datos sobre las mujeres trabajadoras.
Cuando los líderes empresariales miran hacia el futuro, necesitan considerar factores externos como las fuerzas del mercado que dan forma a su industria. Pero también deben observar de cerca un factor interno importante: los jóvenes que representan la fuerza laboral del futuro. Comprender los deseos y necesidades de los trabajadores más jóvenes puede dar a las empresas una clara ventaja de talento.
¿Qué quieren los trabajadores más jóvenes hoy? Según la “Encuesta Global Workforce Hopes and Fears 2022” de PwC, sus principales prioridades son la capacitación, el desarrollo, la flexibilidad, la autonomía y la transparencia en cuestiones sociales.
La encuesta se realizó en la primavera de 2022 y obtuvo respuestas de más de 52.000 trabajadores en 44 países, lo que la convierte en una de las encuestas de fuerza laboral más grandes que se han realizado. De ese grupo, los trabajadores de la generación Z (de 18 a 24 años), los cuales comprenden el 11% de la base de encuestados y los millennials (de 25 a 41 años) que constituyen el 46% respectivamente.
Una distinción clave entre los trabajadores más jóvenes es que son más expresivos en sus demandas que sus colegas mayores. Más específicamente, son:
Dos veces más propensos a pedir un aumento de sueldo en los próximos 12 meses (el 41% de la generación Z y los millennials dijeron que era extremadamente o muy probable que lo hicieran, en comparación con el 20% de los baby boomers).
Dos veces más probables de solicitar un ascenso en los próximos 12 meses (38% de la generación Z y 37% de los millennials, en comparación con el 16% de los boomers).
Tres veces más probables de cambiar a un nuevo empleador en los próximos 12 meses (27% de la generación Z y 23% de los millennials, en comparación con sólo el 9% de los boomers).
Estos números deberían ser alarmantes para los líderes empresariales, que ya enfrentan dificultades para retener el talento. Las generaciones más jóvenes constituyen el segmento más grande de la fuerza laboral y, a medida que los baby boomers se van jubilando, formarán una cohorte aún mayor en el futuro. Si no están contentos, si se les dice que simplemente sigan las órdenes dictadas desde la oficina de la esquina, dejarán la empresa o se quedarán y publicarán sus preocupaciones en las redes sociales, lo que provocará distracciones internas, pérdida de productividad y un ojo morado en la reputación de su empleador.
Por el contrario, los trabajadores más jóvenes pueden ser un gran recurso para proporcionar innovación, creatividad y energía. Las empresas que involucran al talento jóven de manera transparente, pueden lograr los objetivos comerciales de manera más efectiva, adaptarse a un entorno económico que cambia rápidamente y superar a la competencia.