Julio 26, 2023
En un entorno empresarial dinámico, los departamentos de impuestos en 2023 son plenamente conscientes de la célebre frase "la única constante es el cambio".
Mantenerse al día con la evolución constante del panorama empresarial, especialmente en términos de tecnología y capacidades de datos, se ha convertido en una tarea de tiempo completo, sin importar el tamaño o la industria de una empresa.
En medio de este entorno empresarial turbulento, los líderes fiscales se enfrentan a múltiples desafíos provocados por cambios rápidos y disruptivos en el ámbito empresarial. Deben evaluar el papel de los impuestos en las actualizaciones de los sistemas de planificación de recursos empresariales (ERP), acceder a datos complejos, gestionar operaciones a nivel global, mantener las herramientas actualizadas y navegar por un mercado saturado de herramientas tecnológicas de terceros. Todo esto, mientras se aseguran de cumplir con los requisitos y presentar declaraciones de impuestos precisas y a tiempo. La combinación de todas estas consideraciones, sumada a las nuevas y en constante evolución regulaciones y los desafíos derivados de la gestión de personal a nivel global, presenta un momento complicado para los líderes fiscales.
Es fundamental que los líderes de impuestos tengan una visión integral del negocio y sus responsabilidades en toda la organización. Deben involucrarse desde el inicio en importantes iniciativas comerciales para garantizar el cumplimiento fiscal y permitir una eficiente gestión a lo largo del proceso. Asimismo, requieren datos, sistemas y procesos que respalden la toma de decisiones basada en el riesgo y la maximización de las oportunidades que este conlleva. Para alcanzar dichos objetivos, los líderes de impuestos deben realizar un análisis exhaustivo de su departamento y evaluar dos posibles enfoques, relacionados con la incorporación de tecnología y su estructura de recursos humanos: ¿deberían optar por desarrollar las capacidades que se necesitan de forma interna o contratar soluciones a través de terceros?
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Optar por construir o mejorar las capacidades y/o infraestructura interna permite una solución verdaderamente centrada en la empresa, con una inversión del departamento de impuestos adaptada a las especificaciones únicas de la organización. Sin embargo, el desafío radica en el costo y el tiempo continuo que requiere el mantenimiento, dado que los cambios ocurren a un ritmo acelerado.
Al desarrollar una solución, los líderes fiscales deben considerar cómo enfocarse en el futuro, ser escalables y ágiles a medida que el cambio y la innovación avanzan, y la disponibilidad de talento fluctúa.
Por otro lado, la adquisición de una solución gestionada, subcontratada o coparticipada permite a las empresas aprovechar una plataforma tecnológica probada y contar con un grupo de profesionales más amplio, lo que facilita un progreso rápido y elimina los costos continuos de mantenimiento. Sin embargo, la compra de una solución requiere asociarse con un proveedor de confianza que garantice el nivel adecuado de control y gobernanza.
Al adquirir una solución, los líderes fiscales deben considerar cómo mantener el control, obtener una solución completa y tecnológica, y complementar de manera efectiva a sus equipos internos, todo con la flexibilidad de integrar este proceso internamente en una fecha posterior.
Si bien muchas empresas optan por la compra en respuesta a los desafíos mencionados anteriormente, la elección entre construir o comprar será diferente para cada empresa en particular. Los líderes fiscales deben considerar cómo evolucionará su función a corto, mediano y largo plazo para tomar decisiones más informadas sobre el camino a seguir. Esto implica determinar qué herramientas tecnológicas necesitan en la actualidad y en el futuro, evaluar las capacidades de su personal en el presente y detectar posibles deficiencias en un entorno en constante cambio. El proceso de transformación del departamento de impuestos, especialmente en el actual panorama tecnológico, brinda diversas oportunidades de mejora. A continuación, se presentan algunos ejemplos:
Casi todas las empresas están implementando o actualizando sus sistemas ERP. Al incluir los aspectos fiscales en estas actualizaciones, las empresas pueden potenciar su inversión en el ERP, optimizar el almacenamiento de datos fiscales y reducir el riesgo en los procesos fiscales posteriores.
Acceder y proporcionar datos puede resultar un desafío. Esta etapa de transformación representa una oportunidad para crear una estructura sólida de datos que garantice que estén siempre disponibles en el momento y lugar adecuados.
Unificar todas las obligaciones de cumplimiento fiscal, sin importar el tipo de impuesto, en un solo equipo ayuda a reducir la carga administrativa, brinda una mayor visibilidad de las oportunidades y la información, y mejora la forma en que se utilizan los datos, al tiempo que reduce el riesgo fiscal.
Dado los rápidos cambios en los requisitos regulatorios y las nuevas iniciativas, como las relacionadas con el medio ambiente, lo social, la gobernanza (ESG) y el impuesto mínimo global, nunca ha sido tan importante mantenerse actualizado.
En este entorno incierto y dinámico, contar con un asesor de confianza puede ayudar a los departamentos de impuestos a evaluar las opciones de transformación, mejorar los resultados y prepararse para el futuro en los próximos años. Ya sea que se opte por construir o comprar una solución, el papel futuro del departamento de impuestos dependerá de la tecnología y las herramientas operativas adecuadas para adaptarse a las exigencias fiscales cambiantes.
Este artículo se basa en el artículo "The build or buy dilemma: What’s a tax leader to do?” de PwC Global. La traducción del texto original (en inglés) es organizada y revisada por PwC Colombia.
