Todos conocemos el uso de la IA que cambia el paradigma de las recomendaciones de Netflix y los chatbots que se hacen pasar por agentes de atención al cliente. Pero, ¿qué pasa con el negocio diario de procesar facturas y extraer detalles de contratos, arrendamientos, formularios de impuestos, encuestas y otros documentos? La inteligencia artificial (IA) ofrece formas de realizar estas complejas tareas integradas de forma mucho más eficiente. Utilizando diversas técnicas innovadoras de IA, las organizaciones pueden procesar los documentos más rápidamente y simplificar los procedimientos operativos; menos errores significan menos correcciones y retractaciones. Una investigación reciente de PwC sobre la automatización de los análisis reveló que incluso las técnicas de extracción más rudimentarias basadas en la IA pueden ahorrar a las empresas entre un 30 y un 40% de las horas que suelen dedicar a estos procesos. Para una empresa mediana que procesa 100,000 páginas de documentos al año a razón de tres minutos por página, se necesitarían aproximadamente 5.000 horas por persona para completar la tarea; a 50 dólares por hora, eso supone 250,000 dólares. La implementación de una solución de IA para la extracción de datos podría ahorrar 2,000 horas por cada 100,000 páginas procesadas. Las empresas deberían aprovechar este potencial para automatizar procesos que consumen mucho tiempo y son propensos a errores, y desbloquear nuevos conocimientos que contribuyan al crecimiento a largo plazo.