Cuando se trata de retener colaboradores, el dinero es clave, pero no suficiente por sí solo ya que tenían casi la misma probabilidad de citar factores intangibles relacionados con el significado. La satisfacción en el trabajo y la posibilidad de ser uno mismo en el trabajo se sitúan en segundo y tercer lugar entre los empleados que se plantean un cambio de trabajo. Nuestro análisis también desglosa los grupos de empleados que dicen que es muy probable que busquen otro trabajo. En comparación con los empleados que son extremadamente o muy poco propensos a buscar otro trabajo, las personas en este grupo son menos propensas a:
Encuentran su trabajo satisfactorio (-14 puntos porcentuales)
Sienten que pueden ser su verdadero yo en el trabajo (-11 puntos porcentuales)
Se sienten justamente recompensados económicamente (-9 puntos porcentuales)
Sienten que su equipo se preocupa por ellos (-9 puntos porcentuales)
Sienten que su jefe les escucha (-7 puntos porcentuales)
Los directivos que perciban que estos elementos están en juego, o incluso que empiezan a surgir, deben tomar medidas para reconfigurar la experiencia de los empleados. Hacer que los trabajos sean satisfactorios requiere una profunda empatía por parte de los directivos y la capacidad de trasladar el propósito general de la empresa a acciones y comportamientos específicos para que los empleados puedan ver cómo su trabajo contribuye a ese propósito.