¿Por qué sucedió esto? El severo colapso es un resultado directo de las negociaciones fallidas entre la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) y Rusia. Con el Covid-19 causando una desaceleración económica, la OPEP recomendó un recorte en la producción para adaptarse a una menor demanda. Rusia, aparentemente, percibió que un recorte por parte de la OPEP y Rusia pudiera favorecer a los productores de esquisto de EE.UU., cuyo aumento de la producción ha desplazado el flujo del petróleo y debilitado la posición relativa tanto de la OPEP como de Rusia.
Por no lograr llegar a un acuerdo, Arabia Saudita anunció que buscaría obtener participación de mercado al ofrecer descuentos a clientes en el norte de Europa, América y Asia. Además, el país anunció que pretende aumentar a 2 millones de barriles al día su producción por los próximos meses. Emiratos Árabes Unidos siguió la iniciativa de Arabia Saudita y prometió igualmente aumentar la producción en el futuro cercano.
Este anuncio contribuyó a la caída del precio del petróleo, el cual está ahora en niveles no vistos desde 2015. Aunque no tan severo como el colapso de los precios de 2008 o 2014, la causa subyacente – eliminar la capacidad de producción – es de igual manera preocupante. El impacto de esto se siente ya que la producción de la plataforma petrolera ha disminuido, las compañías han cortado el gasto discrecional, los presupuestos de capital han sido recortados y las predicciones de ganancias se han reducido. Las reservas de petróleo y gas a lo largo de la cadena de valor han sido sacudidas. Esto está poniendo en riesgo a las compañías de no poder refinanciar la deuda o cumplir con acuerdos de financiamiento.
El precio del Brent disminuyó hasta el rango de $35 por barril. Ya que no habíamos visto precios en este rango desde hace varios años, pocas compañías se habían preparado para el escenario del petróleo de $30.
¿Qué tanto tiempo durará esta crisis y qué tanto deberán anticipar las compañías esta situación de bajo precio? Eso depende. Aunque crisis anteriores han variado en duración, esta situación aparenta ser de corta duración. Si Rusia y la OPEP hacen las paces y llegan a una producción mutuamente aceptable, pudiéramos ver una pronta recuperación.
Sin embargo, apostar a personalidades y relaciones es un ejercicio impredecible. Un escenario más probable es una recuperación prolongada a medida que el mercado lucha por volver a un balance después de que Arabia Saudita añada 2 millones de barriles por día, y la demanda se recupere de los impactos del Covid-19. Con las curvas normales de disminución de producción, podría tomar un par de años volver a lograr el balance en el mercado con este escenario.
Como con crisis anteriores, la industria ha pasado a cortar el gasto discrecional y de capital. En adelante, una pregunta clave para todas las compañías de petróleo y gas debería ser: ¿Tienes las reservas financieras para aguantar la tormenta o incluso capitalizar en el caos de la industria?
Es probable también que los operadores reduzcan su capacidad y su estructura de costo a través de reducciones de personal y medidas relacionadas, mientras sus niveles de actividad bajan.
Sin embargo, cada compañía querrá primero evaluar sus posiciones, revisar su balance general y liquidez para reajustar el balance de la compañía. Desde allí, puede desarrollar sus opciones a medida que enfrenta un nuevo ambiente de precios.
Luego, las compañías deben evaluar cuánta ganancia y generación de caja pueden respaldar las operaciones actuales. En niveles de precios actuales, ¿qué tanto efectivo generarán sus activos? Para cuantificar la rentabilidad de sus activos, necesitarán entender sus gastos de operaciones en efectivo, impuestos y otros elementos de gastos de efectivo. El análisis debe ser a nivel de campo o de pozo, y las previsiones de efectivo dependerán de este “margen de efectivo” contra la curva de disminución.
Finalmente, las compañías querrán llevar a cabo una revisión de los presupuestos de capital y de costos corporativos para identificar no solo las inversiones marginales, sino también aquellos elementos discrecionales que pueden ser descartados.
Una vez se establezca el balance, las compañías pueden desarrollar escenarios y estrategias. Aunque la necesidad inicial es reaccionar con austeridad, tomar un enfoque más mesurado probablemente tendrá un mejor resultado. Las medidas de austeridad deberán ser moderadas para preservar los objetivos a largo plazo. Aunque moverse rápidamente podrá crear una ventaja, saber a dónde está yendo hace que sus movimientos tengan mayor impacto.
¿Qué más deben hacer las compañías para responder a esta crisis? A continuación, algunas estrategias basadas en lecciones aprendidas de crisis anteriores:
Entienda su posición. Determine la salud de su balance general y flujo de caja. Sepa cómo generar efectivo disponible y ganancias en un ambiente de bajos precios y encuentre su punto de equilibrio.
Sea quirúrgico con sus recortes mientras ajusta necesidades de corto y largo plazo. Planifique para el futuro después de que los precios empiecen a recuperarse. ¿Qué activos, personas y capacidades necesitará o querrá entonces? Busque formas de preservar lo que vaya a necesitar más adelante.
Busque oportunidades con ojo innovador. Sea que esté tratando con suplidores, clientes o socios, busque alternativas que le permitan preservar las relaciones, cocrear soluciones y mantener ambos negocios.
Busque oportunidades de fusión y adquisiciones, ya que los activos no esenciales o de los que se puede uno deshacer en tiempos de crisis son una fuente potencial de efectivo para las compañías en problemas.
Estas oportunidades frecuentemente llevan a estructuras de bajo costo, negocios expandidos y relaciones continuas.
Busque áreas para tercerizar. Si ha considerado tercerizar porciones de sus funciones corporativas, mover su TI a la nube, o mover las funciones operativas internas no esenciales a contratistas, este es el momento
para reconsiderar esas opciones. Estos cambios pueden ayudarle a bajar sus costos operativos y reducir el capital de mantenimiento.
Esté listo para volver a subir. Busque señales de cambio. ¿Ha bajado la producción para cumplir con la demanda? ¿Están Rusia y la OPEP cerca de llegar a un acuerdo? De nuevo, ser el primero en hacer un movimiento le ayudará a crear oportunidades, le permitirá capitalizar en la recuperación del precio del petróleo y asegurar tasas bajas de los suplidores, ya que usted es uno de los primeros en aumentar su gasto.
Estos pasos pueden ayudar a las compañías de petróleo y gas a evitar muchos de los problemas de las crisis anteriores. La industria del petróleo y del gas es cíclica y volátil, y continuará así. Compañías exitosas han superado muchos de estos ciclos negativos y muchas veces salen más fuertes. Aunque estos ciclos negativos son dolorosos, tomar decisiones mesuradas e informadas puede ayudarle a poner a su compañía en una posición para capitalizar en el mercado de recuperación.
John Corrigan socio de Strategy , PwC EE.UU.