A medida que las empresas se enfrentan a un mundo en rápida evolución, los retos de la agitación geopolítica, la inflación galopante y las incertidumbres económicas se han vuelto cada vez más frecuentes. Además, las disrupciones derivadas de la ciberdelincuencia, los retos de la cadena de suministro y las crisis climáticas han surgido como desafíos sobrecogedores e impredecibles.
En un entorno así, los líderes empresariales deben anticiparse y responder a las perturbaciones de forma proactiva, no solo para sobrevivir, sino para prosperar.
La clave del éxito es la resiliencia: la habilidad para navegar a través de las crisis y la capacidad de adaptarse y tener éxito frente a las constantes disrupciones. La Encuesta Global sobre Crisis y Resiliencia 2023 de PwC profundiza en cómo las organizaciones están dirigiendo sus recursos, esfuerzos e inversiones hacia la creación de resiliencia para prosperar en un estado de permacrisis.
La voz resonante de los líderes empresariales mundiales hace eco de la necesidad de una revolución resiliente. Ha llegado el momento de que las organizaciones adopten la resiliencia e inviertan en ella para transformar su forma de operar en la era de las disrupciones constantes".
La data de nuestros encuestados de todo el mundo demuestra confianza y positivismo. Los líderes empresariales han reconocido la verdadera resiliencia como una ventaja competitiva fundamental. El 89% nos dijo que la resiliencia es una de las prioridades estratégicas más importantes de su organización. El 70% de los encuestados afirmaron confiar en la capacidad de sus organizaciones para responder a diversas disrupciones. Sin embargo, descubrimos que demasiadas organizaciones carecen de los elementos básicos de resiliencia que necesitan para tener éxito.
Ya no basta con que las organizaciones se aíslen para hacer frente a los riesgos complejos e interconectados de hoy en día. Las empresas están adoptando activamente un enfoque integrado de la capacidad de recuperación, gestionando y alineando de forma centralizada múltiples capacidades de recuperación en torno a lo que más importa a la empresa, e integrando el programa en las operaciones y la cultura corporativa.
Una estrategia y un programa de resiliencia exitosos necesitan:
El patrocinio ejecutivo de la alta gerencia
Un alto cargo con clara responsabilidad sobre
el programa
Un equipo cualificado que impulse el programa en toda la organización.
El 31% de los encuestados afirma que crear un equipo con las competencias adecuadas es uno de los principales retos a la hora de establecer un programa de resiliencia. El 57% de las organizaciones citan la capacitación de los futuros líderes como uno de los tres elementos más importantes para garantizar la resiliencia en el futuro.
Las organizaciones deben crear resiliencia operativa y garantizar que la planificación y la preparación de la empresa formen parte de un ciclo continuo más amplio. A medida que más organizaciones integran sus programas de resiliencia, muchas adoptan los principios básicos de un enfoque de resiliencia operativa (OpRes), centrándose en proteger lo que más importa y priorizando la inversión en función de lo que es fundamental para su organización y las partes interesadas. Esto permite a las organizaciones gestionar los riesgos con gran fiabilidad e impulsar la eficiencia.
Los que han adoptado un programa integrado de resiliencia están mucho más avanzados en muchos de los elementos básicos de OpRes: crear un sistema inmunitario corporativo sólido que permita a la organización adaptarse, flexibilizarse y avanzar con más fuerza.
La distribución de datos, sistemas, procesos y silos operativos dificulta a las organizaciones la obtención de una visión de su capacidad de recuperación, y solo identifican las lagunas cuando se produce una interrupción. El enfoque tradicional de la gestión de la capacidad de recuperación ha dejado de tener éxito; limitarse a comprobar el cumplimiento de la normativa no aporta capacidad de recuperación. Demasiadas organizaciones están desaprovechando oportunidades para identificar y rectificar vulnerabilidades antes de que se produzca un incidente. ¿Cuáles son las vulnerabilidades con las que se puede vivir y con las que no? Es hora de adoptar un nuevo enfoque.
Los líderes empresariales son conscientes de la necesidad de que las estrategias de resiliencia se apoyen en una tecnología capaz de agregar de forma inteligente los datos de toda la empresa para ofrecer una visión única e integrada, así como una mayor agilidad en tiempos de crisis. Los líderes empresariales también buscan utilizar la tecnología para crear un programa de resiliencia vivo que puedan probar y evolucionar continuamente.
A pesar de las condiciones del mercado, las organizaciones no están reduciendo su inversión en resiliencia, una prueba más de que los líderes empresariales reconocen su importancia crítica.
Las empresas que más invierten en resiliencia se caracterizan por unos cuantos rasgos clave que dan resultados a largo plazo. Para empezar, consideran la inversión un movimiento estratégico, más que una táctica motivada por necesidades de cumplimiento o miedo.
Identifica a un alto cargo visible que sea responsable y rinda cuentas del programa.
Identifica los servicios críticos de tu empresa, identifica sus dependencias e integra tus capacidades de resiliencia en torno a esos servicios.
Alinea tu programa con tu estrategia, valores y prioridades de inversión en toda la organización.
Ve más allá de la gestión de riesgos tradicional y aprovecha la tecnología para poner de relieve las señales débiles y otros indicadores clave de resistencia; las organizaciones más capaces de mitigar, resistir y recuperarse mejor de una crisis tienen una visión panorámica de su panorama de riesgos, lo que les permite anticiparse mejor a los riesgos y actuar con confianza.
Apoya tus estrategias con tecnología y extrae información procesable de los datos para anticiparte, prevenir, prepararte, simular y aprender de los riesgos y las interrupciones; evalúa periódicamente tus capacidades para comprobar su relevancia, alineación y preparación.