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“Lo único constante es el cambio” es la frase célebre que todos hemos escuchado alguna vez, y que el departamento de impuestos en el año 2023 lo tiene presente en su entorno empresarial.
Mantenerse al día con la constante evolución del panorama empresarial, especialmente en el área de la tecnología y capacidades de datos, se ha convertido en una tarea de tiempo completo sin importar el tamaño o la industria de una empresa.
En medio de este entorno empresarial turbulento, los líderes fiscales deben avanzar y a su vez enfrentar los múltiples desafíos provocados por cambios rápidos y disruptivos en el ámbito empresarial. Es necesario que consideren la función de los impuestos en las actualizaciones de los sistemas de planificación de recursos empresariales (ERP), así como lo es acceder a datos complicados; gestionar operaciones globales; mantener herramientas actualizadas y navegar en un mercado saturado con herramientas de terceros.Todo esto, mientras se aseguran de que los informes y registros fiscales sean puntuales y precisos. Juntar estos elementos con la constante evolución de las normas y los desafíos globales de contratación se vuelve un momento difícil para un líder fiscal.
Resulta crucial que los líderes fiscales mantengan una visión completa del negocio y sus responsabilidades de toda la organización. Incluso deben involucrarse desde el inicio en importantes iniciativas comerciales para garantizar el cumplimiento fiscal y permitir una eficiente gestión a lo largo del proceso. Asimismo, requieren de datos; sistemas y procesos que resplandecen la toma de decisiones basada en el riesgo y la optimización que este conlleva. Para alcanzar estos objetivos, los líderes fiscales deben realizar un análisis profundo de sus departamentos y evaluar dos posibles enfoques, relacionado con la incorporación de la tecnología tributaria y su estructura de recursos humanos. La pregunta es, ¿deberían optar por “construir” las capacidades que se necesitan internamente o “comprar” soluciones a través de terceros?
Construir o renovar las capacidades y/o infraestructura interna permite una solución verdaderamente beneficiosa en la empresa, con una inversión del departamento de impuestos adaptada únicamente a las especificaciones de la compañía. Sin embargo, el desafío empieza con el costo y el tiempo invertido en el mantenimiento constante, dado que los cambios ocurren a un ritmo acelerado.
Al crear una solución, los líderes fiscales deben considerar cómo estar enfocados en el futuro, siendo escalables y ágiles a medida que el cambio y la innovación avanzan, y también la disponibilidad de talento que varía.
A diferencia, comprar una solución gestionada, subcontratada o compartida, permite a las empresas aprovechar el uso de una plataforma tecnológica comprobada y además, contar con un grupo de profesionales capacitados para actuar rápidamente y a su vez eliminar los costos continuos de mantenimiento. Sin embargo, esta requiere asociarse con un proveedor de confianza que garantice el nivel idóneo de control y gobernanza.
Al comprar una solución, los líderes fiscales suelen considerar cómo ellos pueden mantener el control, obtener una solución integral y tecnológica, y complementar de manera efectiva a sus equipos internos, todo con la flexibilidad de integrar este proceso internamente en una fecha posterior.
Si bien, cada vez más compañías optan por la compra debido a los desafíos previamente mencionados, la elección de comprar o construir queda a la valentía de cada empresa en particular. Los líderes fiscales deben considerar cómo transformará su función a medida del tiempo para poder tomar las decisiones correctas a los objetivos establecidos. Esto requiere determinar cuáles son las herramientas tecnológicas que ellos necesitan en la actualidad y a futuro, que capacidad tiene el personal hoy y detectar posibles deficiencias en un entorno en constante cambio. El proceso de transformación del departamento de impuestos, especialmente en el actual panorama tecnológico, ofrece una variedad de oportunidades para mejorar. A continuación, algunos ejemplos que los líderes fiscales pueden tomar en consideración:
En este cambiante e incierto entorno, contar con un asesor de confianza puede ayudar a los departamentos de impuestos a entender las alternativas de cambio, mejorar los resultados y visionar hacia el futuro. Ya sea que se opte por construir o comprar una solución, el resultado del departamento de impuestos dependerá de la tecnología y las herramientas operativas adecuadas para adaptarse a las exigencias fiscales cambiantes.