"Un mar tranquilo nunca hizo a un marinero experto", dijo el presidente estadounidense Franklin D. Roosevelt. De ser así, los líderes fiscales saldrán fortalecidos de la actual tormenta de cambios normativos, nuevas tecnologías y crecientes expectativas empresariales.
La nueva legislación y las obligaciones de cumplimiento son un reto importante para los ejecutivos fiscales. Más del 90% de los encuestados de grandes empresas afirman que el Segundo Pilar afectará a su negocio. Sin embargo, menos de la mitad (43%) se sienten preparados para hacer frente al cambio regulatorio.
La rápida evolución del panorama fiscal actual obliga a los directivos a analizar cómo se gestionan los impuestos en sus empresas y cómo la estrategia fiscal se alinea con los objetivos comerciales de su organización. Cada vez más, se espera que los impuestos desempeñen un papel estratégico: el 90% de los encuestados afirma que su organización está llevando a cabo actualmente una transformación empresarial estratégica o tiene previsto hacerlo, y el 90% afirma que la función fiscal está involucrada.
Sin embargo, muchos líderes empresariales siguen viendo los impuestos principalmente como un centro de costos, en lugar de una capacidad estratégica con potencial transformador.
La mayoría de las iniciativas destinadas a transformar la función fiscal se centran en la reducción de costos y la eficiencia, lo que probablemente no aportará las mejoras necesarias para el futuro.