Las empresas de los sectores de la energía, los servicios públicos y los recursos tienen el potencial de desempeñar un papel fundamental en el desarrollo de una economía circular. Muchos de los desarrollos tecnológicos que podrían acelerar la circularidad están dentro de su esfera de operaciones. Estos incluyen innovaciones en la composición y eficiencia de materiales, electrificación, producción de hidrógeno, bioquímica y química sintética, y captura y uso de carbono.
“La circularidad está en el centro de muchos de los desafíos provocados por la pandemia global: las necesidades de racionalizar las operaciones, construir cadenas de suministro más localizadas y desarrollar la resiliencia. Abordarlos con la circularidad como principio rector genera el beneficio de nuevos modelos comerciales que pueden agregar valor y proporcionar una ventaja competitiva ".
Cinco problemas globales urgentes están cambiando fundamentalmente la forma en que millones de personas viven y trabajan: asimetría, disrupción, edad, polarización y confianza (nuestro marco ADAPT). La pandemia global ahora ha acelerado la necesidad de cambio, y la circularidad ofrece una forma de presionar el botón de reinicio para abordar muchos de los desafíos.
Las preocupaciones climáticas ya han ejercido presión sobre los modelos económicos y comerciales tradicionales de "tomar, fabricar y desechar". En contraste con estos enfoques lineales, la circularidad disocia la actividad económica del consumo de materiales y energía mediante la creación de ciclos cerrados en los que los residuos se minimizan o incluso eliminan, y en los que se reutilizan los recursos, incluido el carbono. Incluso las empresas con modelos de negocio que son inherentemente lineales, como el petróleo y el gas o la minería, pueden introducir elementos de circularidad en sus operaciones. Y entonces, analizamos lo que la circularidad puede ofrecer a las empresas de los sectores de energía, servicios públicos y recursos.
La circularidad puede centrarse en tres principios generales (priorizar los insumos renovables, maximizar el uso del producto, recuperar subproductos y residuos), que definen diez estrategias correspondientes. El diagrama ilustra el flujo continuo de recursos tanto en la fase de producción / distribución como en la fase de consumo.
En general, las empresas de los sectores de energía, servicios públicos y recursos están examinando el uso de los recursos con una mirada nueva y se esfuerzan por eliminar los riesgos de los modelos comerciales. La circularidad proporciona una lente útil para considerar opciones estratégicas, asegurando que los recursos se utilicen con más cuidado y, siempre que sea posible, se traten como activos que tienen un valor de principio a fin.
Examine hacia dónde lo están llevando su huella operativa y su dirección actual. Evalúe sus oportunidades para ofrecer la circularidad, mirando profundamente dentro de sus operaciones y fuera de la comunidad circundante de proveedores, clientes y partes interesadas.
Establezca su ambición de circularidad y dele el sustento estratégico necesario, asegurándose de que sea ampliamente comunicada y comprendida por quienes deben cumplirla.
Para algunas empresas, pueden ser pequeños pasos. Para otros, requerirá la transformación de todo su modelo de negocio. De cualquier manera, identifique las capacidades específicas de la empresa que permitirán su transición circular.
Forje las relaciones y alianzas que necesitará para desarrollar un ecosistema circular eficaz. Los ecosistemas circulares deben ser parte de un marco de apoyo dentro de los mercados que funcionan bien y tener reglas claras, una infraestructura dedicada y una red logística.
Supervise sus pasos de circularidad con procesos adecuados de gestión y generación de informes, y utilice esos procesos para perfeccionar aún más su estrategia circular.
Es mejor facilitar su propia transformación circular, en lugar de dejar que otros lo alcancen y se tenga que poner al día.