Hace cuatro décadas, el alcance de la colaboración del humano y la máquina en la auditoría se limitaba al uso de calculadoras. Ahora, el uso futuro de la tecnología en la auditoría promete ser transformador. Los expertos hablan de un momento en el que la IA será capaz de auditar el 100% de las transacciones financieras de una empresa.
Esto ayudaría mucho a cerrar la brecha que existe sobre las expectativas de la auditoría, proporcionando seguridad más allá de las pruebas basadas en muestreo. O bien, el día en el que la tecnología permita que la auditoría sea un proceso continuo y en tiempo real, no una prolongada "mirada hacia atrás" que requiere grandes equipos de auditoría.
Entonces, ¿cuál será el rol que jugará la tecnología en la auditoría del futuro? ¿Serán los seres humanos superfluos en el proceso de auditoría y podrán ser reemplazados por máquinas inteligentes?