En estos días las organizaciones reciben una constante presión para lograr una “transformación digital exitosa”, pero ¿qué alcance tiene una transformación digital?
Ser digital es...
Un reto común sobre este tema es definir qué significa (o entendemos) por “digital”. Hemos pasado por varias etapas en el uso de tecnologías de información que se podrían caracterizar por denominaciones más o menos típicas, asociadas a conocimientos y competencias especializadas, con las que diariamente nos referimos a unidades, servicios o procesos: “Cómputo” cuando lo fundamental eran los equipos centralizados, “Informática” cuando se dio más énfasis a los sistemas de información, y “TI” (o TIC) cuando empezamos a usar y depender de varias tecnologías integradas primero en redes y luego en Internet. Ahora escuchamos cada vez más el término “digital”, no tan relacionado con unidades o procesos sino más bien con estrategias, servicios, personas y competencias.
En la dinámica digital las claves para crear valor y lograr un posicionamiento competitivo se han ampliado en respuesta a una realidad en que la generación y uso de datos va más allá de la organización. Ser digital es competir y generar valor como parte de un ecosistema basado en datos.
El alcance de la transformación digital
No existe un enfoque único para la transformación digital. El camino para ser una organización digital comienza con un cambio en la mentalidad y la estrategia que toca todas las partes de la organización. La transformación digital nos lleva a valorar y cambiar elementos propios de la organización con una amplia dependencia de factores y actores externos. Entre las claves para conducir una transformación digital podemos mencionar:
Una transformación digital involucra múltiples áreas de una organización más allá de “los responsables de TI” y representa un cambio importante en las capacidades e identidad de una organización que permitirá ofrecer resultados valiosos e importantes para su propósito que antes no podía dominar. La experiencia de la pandemia ha reforzado la adopción de la nube y la red privada virtual como prioridades de inversión, según nuestra encuesta regional Digital Trust Insights.
Por Mauricio Alfaro, Gerente de Consultoría en PwC | Noviembre 2020