Como es habitual cuando se emiten normas, procedimientos o políticas nuevas, se genera un impacto emocional que puede generar respuestas positivas o negativas del mercado; esto no es ajeno a las organizaciones que han reaccionado a la publicación que realizó el Colegio de Contadores Públicos de Costa Rica en su comunicado del pasado 10 de enero de 2024 con respecto a la adopción de las Normas Contables (NIIF) relacionadas con la sostenibilidad, denominadas como NIIF S1 - Requerimientos generales para la información financiera a revelar relacionada con la sostenibilidad y NIIF S2 - Información a revelar relacionada con el clima.
Como consultora en implementaciones y aspectos relacionados con las normas contables de sostenibilidad, me he encontrado con diferentes consultas y comentarios relacionados con la implementación de estas. A continuación, detallo brevemente algunos desafíos que he observado en diferentes organizaciones que ya han tomado la decisión de adoptarlas de forma voluntaria para este año en curso (2024), así como aquellas que se encuentran actualmente en el proceso.
Muchas organizaciones creen que implementar normas de sostenibilidad implica altos costos. Sin embargo, es importante visualizar la inversión desde una perspectiva de mediano y largo plazo, donde se pueden observar ahorros significativos y beneficios económicos, siempre que la implementación forme parte de la evolución de un modelo de negocio tradicional hacia uno sostenible y bajo en emisiones.
La noción o idea de asumir costos elevados en la fase inicial de implementación se relaciona con los costos iniciales en que se podría incurrir en inversiones tecnológicas o capacitación de los colaboradores y partes interesadas, no obstante, esto debe valorarse o considerarse a la luz de las expectativas de los inversores, y lo atractiva que podría resultar la compañía que muestre o genere una diferenciación o ventaja competitiva con su competencia inmediata.
Diferenciarse de esta manera, implementando prácticas sostenibles en un mercado demandante de mejores prácticas y transparencia empresarial, puede brindar ventajas tangibles frente a sus competidores, y resultar en una revaloración de esta de cara a sus inversionistas y demás partes interesadas.
La adopción de prácticas de sostenibilidad puede mejorar la imagen de la empresa y atraer a consumidores más propensos a buscar soluciones que apoyen la causa ambiental, social, de equidad y rendición de cuentas.
La sostenibilidad es un tema relevante para todo tipo de organizaciones, independientemente de su tipo de industria, pequeñas y medianas empresas también pueden implementar prácticas de sostenibilidad que les beneficien, llevando su propio ritmo del proceso, para lo cual será obvio y necesario considerar el costo de inversión que conlleva adoptar prácticas de sostenibilidad.
Es importante indicar al respecto, el encadenamiento que se deriva por la adopción de prácticas de sostenibilidad tanto, no solo, para la cadena de valor primaria y secundaria de la organización, sino también para la cadena de valor de sus partes interesadas de igual forma. La empresa que adopte voluntaria o normativamente prácticas de sostenibilidad deberá asegurarse de que todos participantes en su cadena de valor cumplan con normas de sostenibilidad que permitan apoyar o validar sus esfuerzos en la materia, caso contrario correrá el riesgo de perder credibilidad o mostrar argumentos débiles ante partes interesadas o incluso caer en el riesgo de ser catalogada como una empresa Greenwashing*.
La sostenibilidad ha ganado mucha atención en el mundo entero y nuestro país no ha sido la excepción. El tema ha cobrado una importancia significativa, no solo de cara a la inminente obligatoriedad para ciertos regulados, sino también por la creciente tendencia del mercado de consumo y laboral en exigir o buscar empresas donde la conciencia de sostenibilidad esté presente en su propuesta de valor. Debe ser vista como una nueva filosofía de negocios y no como una moda. Es una evolución y debe ser vista e integrada en el núcleo de las estrategias empresariales como parte de su esencia de negocio.
La formación práctica y técnica adecuada en materia de sostenibilidad puede hacer que la adopción de las nuevas normas sea más efectiva, reduciendo la curva de aprendizaje, ahorrando así tiempo y los consiguientes costos asociados, de manera que todas las partes interesadas estén debidamente informadas sobre las normas y su importancia para todos los interesados.
Para asegurar el éxito y la eficiencia del proceso de implementación de normas contables de sostenibilidad, este deberá realizarse de manera gradual. Las organizaciones pueden y deberán comenzar con pequeños cambios y escalar a medida que se familiarizan con las prácticas sostenibles.
La sostenibilidad puede impulsar la innovación en productos y procesos, generando oportunidades de negocio y diferenciación en una economía que valora y promueve la creatividad, así como un sentido de propósito y realización.
Hablar de prácticas de sostenibilidad y su adopción a nivel organizacional y contable, principalmente, es un proceso retador. Significa abordar desafíos y realidades que hasta la fecha estaban fuera del ámbito de los negocios y que ni siquiera eran del campo de lo cuantificable financieramente (contabilidad).
La adopción de normas de sostenibilidad no es solo una responsabilidad social y ética, sino también una estrategia inteligente para el éxito de una organización a mediano y largo plazo. La socialización y colaboración, tanto interna como externa, es clave para el éxito del proceso. Mantener una mentalidad abierta al cambio, a pesar de los retos intrínsecos, puede resultar en beneficios significativos tanto para las empresas como para la sociedad en general al adoptar prácticas y rendición de cuentas en materia de sostenibilidad.
* Término que se usa para referirse a un fraude en la divulgación de asuntos de sostenibilidad.
Por Catalina Flores, BAS Senior Manager en PwC Costa Rica | Enero 2025