Disrupción digital
Hoy, toda organización es una empresa digital hasta cierto punto. “Digital” ya no es sinónimo de “TI” y ya no se limita a una sola división o departamento. Es una forma de hacer negocios que afecta a todos en la empresa, y cuanto antes acepte su impacto, mejor.
Adoptar lo digital no tiene por qué consistir en utilizar las tecnologías más innovadoras. Más bien, se trata de equipar a su empresa con la base digital y la mentalidad necesarias para adaptarse a las tecnologías y prácticas comerciales cambiantes.
Independientemente de su tamaño, debe asegurarse de tener sus bases cubiertas: invertir en soluciones móviles, computación en la nube y análisis de datos, porque estos son los cimientos sobre los que se están construyendo actualmente muchas tecnologías emergentes o futuras.
Como sociedad, ya hemos estado usando la nube a nivel personal para obtener información financiera importante en aplicaciones bancarias o para comunicarnos con la familia en las redes sociales, por ejemplo, en estos tiempos de distanciamiento social. Ahora, el lugar de trabajo también está migrando de una manera nunca imaginada antes de la crisis sanitaria. Los líderes de la industria han pasado de un enfoque “on-premise” físico y local a la nube, con la esperanza de reforzar su tecnología, promover un entorno de trabajo más colaborativo, permitir las nuevas formas de trabajo adaptadas a la situación que estamos viviendo y ahorrar dinero.
La mayoría de estos conductores han valido la pena. Afortunadamente, las empresas que se prepararon de previo a la pandemia se han beneficiado de la tecnología avanzada de la nube y digitales para la mayoría de sus procesos, donde usualmente hay una aplicación para cada función comercial o de back office. Su facilidad de uso significa que incluso los menos conocedores de la tecnología pueden lograr su dominio.
Constantemente aparecen nuevos cambios en las tecnologías digitales y su utilidad, nuevas empresas y plataformas apalancadas en éstas que transforman el mercado de forma incremental y, en algunos casos, provocan importantes disrupciones en industrias. Estos cambios constantes han causado incertidumbre a muchas empresas mientras luchan por mantenerse al día. Parte del problema es la parálisis. Con tantos cambios e interrupciones, puede resultar difícil saber qué hacer. Si siente que está en el lado equivocado de un abismo tecnológico preocúpese, debe establecer oportunamente un mapa de ruta para el cambio.
Actualizar procesos, mejorar las habilidades de las personas
Elemento primordial que cuidar: migrar a la nube y herramientas digitales sin tener en cuenta tanto los procesos como las personas. Piense en su transformación digital y a la nube como una transformación empresarial completa, un viaje muy recorrido por nuestros equipos. Comprenda que no puede hacerlo con procesos obsoletos. Las reglas y las barreras de seguridad de los sistemas de legados no se crearon para el entorno digital en el que existe la nube y serán perjudiciales si se aplican como tal. Cuando planifique su cambio, tómese el tiempo para crear procesos bien pensados que puedan prosperar en un entorno digital dinámico y reconozca que estos nuevos procesos probablemente invocarán una nueva forma de pensar y cultura.
Por tanto, es importante no solo considerar los procesos y la tecnología, sino también las personas, el activo primordial que impulsa su negocio. Proporcionar a los colaboradores conocimientos, habilidades, herramientas, apoyo y upskilling (mejorar sus habilidades), es imprescindible, ya que les ayuda a hacer la transición a esta nueva mentalidad digital. A su vez, esto puede ayudar a acelerar su migración a la nube, estimular la innovación y reducir el porcentaje de ineficiencias, ahorrando dinero y haciendo que su empresa sea operativamente eficiente. Esto ha sido clave para situaciones como la que estamos viviendo con la pandemia del COVID-19.
Según el estudio del Remote Work Survey de PwC, los ejecutivos de la industria de servicios financieros (FS, por sus siglas en Inglés) tradicionalmente han sido más reacios a adoptar el trabajo remoto que sus contrapartes en otros sectores. Antes de la pandemia, el 29% de las empresas de FS tenían un 60% de su fuerza laboral trabajando de forma remota al menos una vez a la semana, un porcentaje menor a 36% informado en todas las industrias. Sin embargo, los resultados indican que el trabajo remoto ha sido un éxito. La mayoría de los empleadores (82%) dijeron que el trabajo remoto ha tenido éxito o mucho éxito. Una proporción similar (84%) de colaboradores de FS estuvo de acuerdo, mucho más alta que el 71% que dijo esto en todos los sectores. Lo mismo ocurre con la productividad. Tanto los empleadores como los colaboradores de FS coincidieron abrumadoramente en que la productividad con el trabajo remoto era la misma o mejor que antes de COVID-19. Esto no hubiese sido posible sin un adecuado entorno digital habilitado por soluciones colaborativas seguras, la nube, soluciones móviles y tecnologías digitales.
La clave es no dejarse intimidar por las disrupciones, más bien aprovecharlas
En lugar de adoptar un enfoque reactivo para adoptar nuevas tecnologías, o no actuar en absoluto, es mucho mejor ser proactivo y ser una de las empresas que participan en estas transformaciones de toda la industria. Para aquellos que pueden mantenerse al día con lo digital y usarlo de manera efectiva, puede ser el mejor catalizador, permitiendo a las empresas del mercado medio competir con rivales mucho más grandes.
El uso de la combinación de la ola de tecnologías esenciales promete, o amenaza, alterar las industrias y cambiar las antiguas formas de hacer negocios. Estas tecnologías incluyen lo que llamamos las "ocho esenciales". Estas tecnologías se denominan "esenciales" porque revolucionan el funcionamiento de nuestras vidas. De alguna manera, marcan un umbral crítico: a medida que se sigan convirtiendo en la nueva norma, los modelos comerciales cambiarán para siempre y no habrá vuelta atrás. Independientemente de si su organización está lista para adoptarlos ahora o en el futuro, debe comenzar a pensar en cómo posicionarse mejor en un mercado que abarca lo siguiente:
1. Inteligencia artificial | 5. Internet de las cosas (IoT) | |
2. Realidad aumentada (AR) | 6. Robótica | |
3. Blockchain | 7. Realidad virtual (VR) | |
4. Drones | 8. Impresión 3D |
Entonces, ¿cómo se prepara para estas disrupciones? Sea ambicioso y ágil al adoptar nuevas tecnologías y probar proyectos piloto, y no tema cometer errores. Empiece poco a poco para que pueda fallar rápidamente y vuelva a intentarlo si las cosas no salen como esperaba, y cuando tenga éxito, escale rápidamente y comience a cosechar las recompensas. Las empresas que no quieren quedarse atrás deben analizar críticamente cómo sus esfuerzos están a la altura de los puntos de referencia de la industria y dónde pueden comenzar a acelerar su transición hacia prácticas comerciales digitales.
Empiece por considerar
Evite cometer errores tomando en consideración experiencias en el mercado
La aplicación y la colaboración en toda la empresa pueden ser un arma de doble filo. Con las aplicaciones digitales y la nube, la tecnología en general está en manos de las personas, lo que significa que los colaboradores controlan el consumo en lugar del enfoque tradicional de unas “Tecnologías de Información Centralizadas”. Esto, combinado con un monitoreo deficiente, da como resultado ineficiencias, redundancias y capacidad no utilizada. Por ejemplo, se estima que hasta un tercio del gasto en la nube puede desperdiciarse en estos, lo que equivale a una gran cantidad de dinero. Además, debido a la elasticidad y escalabilidad de la nube, puede resultar difícil pronosticar el gasto de manera eficaz. Para lograr un paso real en la transformación digital, los líderes deben enfrentar estos puntos débiles y establecer controles para aprovechar al máximo la nube en el futuro.
Realizar un seguimiento de los gastos
Una vez que esté en camino de hacer la transición y haya empoderado a sus colaboradores, no baje la guardia y siga monitoreando. Si bien el trabajo pesado está en la configuración, es posible que la implementación de soluciones de monitoreo simples y sencillas puedan aportar ahorros. Por ejemplo, algunas empresas no están monitoreando su factura de la nube y otras no están tomando medidas para optimizar las configuraciones de la carga de trabajo, lo que podría conducir a una reducción en su capacidad para detectar ineficiencias y aprovechar oportunidades. El monitoreo ayuda con esto y podría permitir una rápida adaptación de estrategias y tecnologías en un entorno de nube en constante cambio donde abundan las oportunidades de mercado.
Equipar con experiencia
Finalmente, apóyese en otros para obtener ayuda. Reescribir los procesos, la capacitación y el monitoreo constante es algo nuevo para algunos, y hay muchos proveedores de servicios que usan su experiencia para ayudar a las organizaciones con estos cambios digitales con un cuadro de mando. Este cuadro de mando puede examinar cómo su empresa utiliza las tecnologías digitales y la nube, ayudar a resolver las fuentes actuales de desperdicio e impulsar el consumo y la optimización financiera. A través de análisis de expertos, gobernanza personalizada y un poco de paciencia, podrá obtener todos los beneficios de las tecnologías digitales disruptivas sin sacrificar sus resultados finales.
Por Ignacio Pérez Rubio, Socio Líder de Consultoría, PwC Interaméricas | Marzo 2021