La escalabilidad es crucial en tecnología y negocios, permitiendo que sistemas y procesos se adapten a mayores demandas y complejidades. En inteligencia artificial generativa (GenAI), esto es vital para generar contenido automáticamente y ajustar resultados según la retroalimentación y datos.
Para escalar herramientas basadas en GenAI, las organizaciones deben tomar medidas específicas que aseguren un manejo eficiente de más usuarios, procesar grandes volúmenes de datos y mantener un alto rendimiento, garantizando resultados precisos y valiosos ante desafíos crecientes.
Los objetivos para aprovechar la escalabilidad de la inteligencia artificial generativa deben estar enfocados en elevar los beneficios que esta tecnología ya ofrece a las organizaciones. Por ejemplo, manejar un mayor volumen de trabajo puede resultar en una eficiencia y productividad mejoradas al automatizar tareas que demandan grandes cantidades de tiempo o requieren conocimientos especializados. Otro de los beneficios es una mayor personalización de productos o servicios más eficientes, al analizar datos y patrones de consumo, mejorar la precisión y calidad de los resultados y reducir errores humanos.
Sin embargo, también existen retos en el uso de la inteligencia artificial generativa a gran escala.
1. Fortalecer los mecanismos de supervisión y control para asegurar que los resultados cumplan con los estándares de calidad y alineamiento con los objetivos de la organización.
2. Incrementar la protección de la privacidad, así como el cumplimiento de regulaciones y políticas de seguridad de la información.
3. Desarrollar sistemas de supervisión y control para mitigar y corregir cualquier nuevo sesgo en los resultados generados.
Decidir cuándo escalar las aplicaciones de la GenAI depende de varios factores que permitan tomar una decisión informada y equilibrada sobre la oportunidad y la preparación dentro de la empresa. Entre los puntos clave que se pueden incluir en la estrategia se encuentran:
Los avances en la inteligencia artificial generativa han permitido el desarrollo de modelos complejos, capaces de realizar tareas de manera innovadora y transformadora. Sin embargo, para que esta tecnología sea verdaderamente efectiva a gran escala, es crucial considerar con anticipación los diversos factores que favorecen su escalabilidad.
El escalamiento de la inteligencia artificial generativa también requiere analizar y evaluar los aspectos relacionados con el estado actual de la empresa, en cuanto a los programas o sistemas que ya son utilizados, así como con la preparación que las personas deben tener para lograr una colaboración humano-IA enfocada en alcanzar los objetivos establecidos.
Prospectar cómo se integrará el escalamiento de la GenAI con los sistemas y procesos ya establecidos requiere tomar en cuenta la interoperabilidad y la compatibilidad, buscando que esta tecnología pueda funcionar de manera armoniosa con las infraestructuras y aplicaciones que ya están en uso. Una integración efectiva facilitará la adopción y el uso de la GenAI en un nuevo proceso escalado, permitiendo una transición fluida y minimizando las interrupciones en las operaciones.
De igual forma, el proceso de ampliar la capacidad y el rendimiento de la inteligencia artificial generativa demanda escalar las habilidades del talento para dar continuidad a una transformación tecnológica efectiva. Los programas de capacitación deben incluir una nueva explicación sobre los beneficios adicionales en la ejecución de las tareas y en su alineación con los objetivos organizacionales. Estas modificaciones exigen una gestión del cambio que acompañe y apoye al talento durante la implementación de la herramienta en un nuevo nivel operativo, fomentando una perspectiva de apertura hacia la innovación y proporcionando el apoyo necesario para superar cualquier resistencia o desafío en la adaptación.
Para obtener un ROI al escalar GenAI en entornos más grandes o con mayor demanda, se requiere una visión estratégica y la identificación de patrones aplicables a los procesos de la empresa en general. Estimar el ROI potencial implica comparar los beneficios esperados con los costos asociados a la escalabilidad. Algunos pasos para esta estimación incluyen: