10/10/22
Ciudad de México, 10 de octubre de 2022.- El perfil del consumidor mexicano en los próximos 12 meses se caracteriza por tres elementos: 1) búsqueda de nuevas experiencias de compra, -impulsadas de la tecnología-, 2) precio, -en donde los criterios ESG influyen de manera importante-, y 3) eficiencia en la entrega. ¿Cómo pueden las organizaciones adaptarse a las nuevas demandas en los hábitos de consumo?
De acuerdo con la edición de octubre de la Global Consumer Insights Survey 2022 - Capítulo México, en los últimos 12 meses, el 32% de los consumidores realizó, de forma mensual, sus compras por medio de smartphones, mientras que las tiendas físicas mantuvieron su relevancia, ya que el 38% adquirió sus productos a través de este canal. Sin embargo, según los encuestados, factores como el incremento de precios y la falta de inventario continúan impactando en sus hábitos de consumo. Asimismo, el 30% de los consumidores percibió una menor calidad a la habitual en las tiendas online.
Frente a este panorama, es primordial que las organizaciones se aseguren de tener alineadas sus estrategias física y digital, entendiendo que la experiencia de compra omnicanal es una oferta de valor, en donde todo el viaje de compra (antes, durante y después), es esencial para retener y atraer a sus clientes.
“Una estrategia en la experiencia de compra es igual de relevante que una estrategia para comercializar un producto o servicio. Esto se vuelve en un valor agregado para que las empresas estén alineadas a la búsqueda de satisfacción de los consumidores”
Si bien las presiones inflacionarias actuales continúan influyendo en los hábitos de compra de las personas, nuestro estudio también reveló que los consumidores estarían dispuestos a pagar un precio más alto por productos con determinadas cualidades. Para más del 50% de los encuestados, una de las razones para destinar un mayor gasto es que su producto esté fabricado con materiales reciclados o que sea amigable con el medio ambiente, mientras que un 48% lo haría por un producto de origen nacional o hecho a la medida. En último sitio (28%), se posiciona la transparencia en cuanto al proceso de producción. Las personas muestran cada vez un mayor interés por conocer cómo se fabrica y llega a sus manos un producto.
Como parte del compromiso de las empresas es necesario incrementar la confianza con sus consumidores. Los resultados de la encuesta indicaron que las organizaciones que se conducen con más transparencia y responsabilidad tienen mayores posibilidades de aumentar su rentabilidad.
Este rubro toma más peso cuando se trata de compartir información o datos personales. Mientras más confían los consumidores, están más dispuestos a compartir su información. De acuerdo con nuestro reporte, 71% de las personas compartiría sus datos si existe una clara política de protección de datos, otro 59% lo haría siempre y cuando no se compartan o vendan a otros y un 52% lo haría con el fin de conseguir una experiencia de compra personalizada y mejorada.
Los últimos años dejan ver cómo la capacidad de adaptarse al cambiante entorno del consumo es el valor agregado para el mantenimiento de la competitividad. Si bien el consumidor busca compras más rápidas, efectivas e informadas, también espera experiencias de compra omnicanal que respondan a estas necesidades, al tiempo que ajusta su presupuesto al aumento de precios. Mientras que sectores como entretenimiento, deportes y marcas de lujo ya se encuentran en los primeros pasos de la integración de nuevas herramientas tecnológicas, el reto para todas las organizaciones será analizar cómo mantener su diferenciación y el mantenimiento de precios para retener y atraer a sus consumidores.
La actual edición 2022 de la Global Consumer Insights Survey se realizó a consumidores de todo el mundo a través de un panel en línea, en el que se recopilaron las respuestas de 9,069 consumidores a nivel global. La encuesta fue traducida a 16 idiomas. Para el Capítulo México, se contó con una muestra representativa de 325 personas, la cual evidencia la evolución en los hábitos de compra de los mexicanos y la tendencia de integrar cada vez más la omnicanalidad en sus decisiones de compra.