Los países, a nivel global, están comenzando un nuevo camino hacia una transición sostenible. La Unión Europea (UE) ha dado un paso importante para exigir a sus empresas una mejor identificación de los riesgos y las oportunidades de factores medioambientales y sociales.
Este cambio impacta también a sus subsidiarias, que estarían sujetas a cumplir con la nueva regulación, independientemente si se encuentran ubicadas fuera de la Unión Europea, pues inversionistas y otras partes interesadas requieren de una visión amplia sobre los riesgos de inversión derivados del cambio climático y otros temas de sostenibilidad.
Debido a las propuestas de regulaciones en temas ambientales, sociales y de gobernanza, las empresas mexicanas pueden seguir las mejores prácticas que las empresas europeas han realizado para incluir los criterios ESG en sus estrategias y modelos de negocios. De acuerdo con la Global CEO Survey 2023, dos de cada 10 empresas mexicanas planean invertir en descarbonizar su modelo de negocios en 2023. Mientras que en la región de Norteamérica es del 24% y en Europa Occidental es del 38% de las empresas encuestadas que planean también seguir esa estrategia.
Recientemente, la UE aumentó su compromiso con la sostenibilidad por medio de la publicación de nuevas reglas sobre divulgación corporativa de sostenibilidad, mejor conocidas como la Directiva de Informes de Sostenibilidad Corporativa (CSRD, por sus siglas en inglés), cuya finalidad es que las compañías públicas revelen información sobre riesgos y oportunidades relacionados con los criterios medioambientales y sociales.
La CSRD entró en vigor el 5 de enero de 2023 y los Estados miembros de la UE tienen hasta principios de julio de 2024 (18 meses a partir de la fecha de entrada en vigor) para incorporar sus disposiciones a la legislación nacional.
Las nuevas reglas de divulgación corporativa sostenible forman parte del desarrollo de un marco de referencia para integrar los criterios ESG en las empresas europeas y así, los reguladores e inversionistas tengan un panorama más amplio de cómo el espectro de temas de sostenibilidad (p. ej., cambio climático, biodiversidad y ecosistemas, condiciones de trabajo, derechos humanos, ética empresarial) está impactando a las compañías.
Armonizar y mejorar la calidad de la información publicada por las empresas, particularmente los medioambientales, sociales y de gobernanza, es decir, información relacionada a la sostenibilidad
Proporcionar a las empresas financieras, los inversionistas y el público en general información sostenible relevante, comparable y fiable
Promover inversión que apoye la transición hacia una economía sostenible en línea con el Pacto Verde Europeo
Es importante señalar que, aunque en México la regulación sostenible no se ha materializado como en otras regiones del mundo, las subsidiarias de empresas cuya matriz se encuentra en la Unión Europea deben comenzar a revisar su responsabilidad de cumplimiento de las reglas de la CSRD.
Además, las compañías que son proveedoras de estas subsidiarias también podrían verse impactadas con base en las reglas de la UE, pues es cada vez más la exigencia de las partes interesadas de saber el riesgo medioambiental y social dentro de la cadena de suministro.
Una estrategia ESG puede ser diferente para cada compañía e industria, pero el común denominador es la sinergía para generar valor sostenible a largo plazo.