La confianza es crucial para los consumidores y para las empresas que les venden productos y servicios: a medida que los compradores enfrentan una serie de alteraciones—financieras, ecológicas y tecnológicas—están priorizando la seguridad y la fiabilidad de las marcas con las que interactúan.
Ese es un hallazgo significativo de nuestra Encuesta Voice of the Consumer 2024, que se basa en conocimientos acumulados durante más de 15 años de investigación sobre el consumidor al recopilar las perspectivas de más de 20,000 consumidores en 31 países y territorios sobre una amplia gama de temas, incluyendo el cuidado del medio ambiente, la atención a su salud, la transparencia sobre los datos, la búsqueda de valor por el dinero y la adopción de la IA.
La buena noticia para los líderes de negocios orientados al consumidor: los mercados globales de consumo están preparados para seguir expandiéndose. La clase consumidora global, compuesta por aquellos que gastan US$12 o más por día, alcanzó los 4 billones de personas el año pasado y se proyecta que llegará a 5 billones para 2031. La mala noticia: hay una brecha más grande en la confianza que los ejecutivos creen que los consumidores tienen respecto de sus compañías y la confianza que los consumidores realmente tienen en ellas. Para mantener y aumentar la cuota de mercado, las empresas deben descubrir cómo construir confianza en varias dimensiones.
En entrevistas realizadas junto con nuestra encuesta, altos ejecutivos confirmaron la importancia de la confianza y la reputación para su estrategia y crecimiento, y describieron un panorama de desafíos y enormes oportunidades, en el mercado de los consumidores. ‘En una época de amplia desconfianza, los negocios siguen siendo una de las instituciones más confiables’, dice Esi Eggleston Bracey, Directora de Crecimiento y Marketing de Unilever. ‘Las personas confían en las marcas que aman y en las empresas que usan sus datos de manera responsable. Los empleados confían en las empresas que los apoyan, tienen prácticas responsables y los tratan como personas. Y los inversionistas confían en el desempeño y en los rendimientos sólidos y continuos’.
Forjar lazos con los consumidores eco-conscientes conectando sus intenciones con impactos ambientales positivos.
Crear y promover un portafolio de productos que refleje los deseos de los consumidores por el bienestar, la nutrición y una producción de alimentos más sostenibles.
Encontrar un equilibrio en el uso de las redes sociales, reconociendo su importancia como plataforma para ventas y compromiso, mientras se tiene en cuenta las preocupaciones de los consumidores sobre su credibilidad.
Proteger los datos personales, mientras se continúa usándolos para ofrecer servicios personalizados y experiencias mejoradas para el cliente.
Navegar por prioridades conflictivas en una economía con precios en alza, cumpliendo con las expectativas de valor de los clientes mientras se gestionan los aumentos de precios de manera efectiva.
Incorporar y experimentar con herramientas de inteligencia artificial en las operaciones comerciales, manteniendo un elemento humano, especialmente en servicios más complejos y personales.
A medida que avanza el año 2023, poderosas fuerzas internas y externas pesan sobre los consumidores y las empresas, produciendo fricciones que pueden atascar los engranajes del comercio e interponerse en el camino hacia experiencias más satisfactorias para los clientes. Preocupados por la inflación y el turbio clima macroeconómico, los consumidores están reajustando sus hábitos de compra y adoptando comportamientos de reducción de costos. La mitad de los consumidores están muy preocupados por su situación financiera personal, y el 96% de los consumidores encuestados tiene intención de adoptar algún tipo de comportamiento de ahorro en los próximos seis meses. Aun así, deseosos de retomar sus hábitos anteriores a la crisis, vuelven a las tiendas y viajan de nuevo. Gracias a la tecnología, buscan y exigen experiencias en la tienda y en Internet que se adapten mejor a su estilo de vida y a su bolsillo.
En gran medida, el Covid sigue influyendo en las experiencias de los consumidores y las industrias que los atienden. El comercio electrónico creció masivamente durante la pandemia, en parte porque en muchas zonas era el único tipo de comercio disponible. Pero lo que parecen descensos a corto plazo pueden ser simplemente regresiones medias en el contexto de un crecimiento a largo plazo. El 43% de los consumidores afirmaron que tienen previsto aumentar las compras en línea en los próximos seis meses. Estas son algunas de las principales conclusiones de la última encuesta Global Consumer Insights Pulse Survey, realizada en diciembre de 2022 entre 9.180 consumidores de 25 territorios.
Es probable que las recientes olas de disrupción sigan moldeando los comportamientos de los consumidores, incluso a medida que surjan nuevas olas. Aquí es donde muchos minoristas y fabricantes de bienes de consumo necesitan adaptarse con mayor urgencia:
Oscar Prada
Socio Estrategia Empresarial, Mercados y Crecimiento, PwC Colombia
Tel: (601) 743 1111