Fomentar una cultura de innovación que propicie el uso de datos y la tecnología para mejorar la toma de decisiones
Las empresas afrontan desafíos complejos, lo que requiere que los CFO, o directores de finanzas, reconsideren cómo asignan sus recursos financieros. Una administración financiera estratégica es una necesidad para construir resiliencia y adaptabilidad.
Una encuesta realizada a CFO estadounidenses señaló que ocho de cada 10 están retrasando al menos una decisión de inversión. Esta reticencia refleja una profunda preocupación por los riesgos que podrían enfrentar sus empresas en 2025; ya sea por interrupciones en las cadenas de suministro, presiones operativas o posibles cambios en el panorama fiscal y regulatorio.
Los CFO requieren priorizar la asignación de capital de manera efectiva, guiando estos recursos e inversiones hacia áreas que mitiguen riesgos y permitan el crecimiento. Por ejemplo, nuestro estudio Reinventing Supply Chains 2030 reveló que 75% de los encuestados que enfrentó la escasez de talento implementó procesos inteligentes con tecnologías como la inteligencia artificial (IA) y el machine learning para desarrollar algoritmos que proporcionen sugerencias a los líderes de cadena de suministro y faciliten la toma de decisiones de manera rápida y eficiente.
Por otro lado, la nueva administración federal y el Congreso de la Unión podrían impulsar reformas que quedaron pendientes en el sexenio pasado e incluso evaluar una reforma fiscal a mediano plazo. Es importante que los directores de finanzas consideren los riesgos que supondrían estos cambios regulatorios, como la demanda de un mayor cumplimiento, costos operativos, entre otros.
Simultáneamente, la relación comercial entre México y Estados Unidos podría introducir un nivel de incertidumbre para las empresas debido a posibles políticas comerciales restrictivas y aumentos de aranceles. En respuesta a este desafío, los CFO pueden apoyarse en análisis prospectivos para mitigar el impacto de variables de riesgo clave, como el cambio de divisas, los precios de sus productos y servicios, y los pagos a proveedores.
Otro factor de riesgo para los directores de finanzas es el panorama fiscal, especialmente en un contexto donde el SAT implementó diversas herramientas para modernizar sus operaciones y actividades de cumplimiento. Por un lado, se facilitan las declaraciones y el pago de impuestos, pero también exige que las empresas adopten una transformación digital financiera rápidamente para evitar multas por incumplimiento.
Los CFO requieren que sus líderes de impuestos incorporen procesos de mejora continua que sean ágiles, dinámicos y sólidos, todo ello habilitado por la tecnología adecuada. Este enfoque no solo optimiza el cumplimiento fiscal, sino que también permite que la eficiencia operativa añada valor a la organización, mejore la función fiscal y genere un mayor compromiso con la sociedad.
Es fundamental no solo explorar cómo estos factores pueden impactar la empresa, sino también integrarlos proactivamente en la agenda de los directores de finanzas para los próximos 12 meses. Esto implica identificar y priorizar inversiones estratégicas en pilares clave como la transformación digital, desarrollo del capital humano y la sostenibilidad.
Resiliencia en cadenas de suministro 2030: estrategias clave
La digitalización en los próximos años dará prioridad a la inteligencia artificial (IA) como motor clave para la optimización de procesos y mejorar sus herramientas de análisis de datos para predecir una mejor función financiera. Los CFO deben colaborar con el Chief Technology Officer (CTO) para establecer una transformación digital que tenga una infraestructura robusta y eficiente, permitiendo que los procesos estén listos para integrar soluciones con estas tecnologías.
La inteligencia artificial, con su capacidad para analizar grandes volúmenes de datos y generar insights precisos, se convierte en una herramienta esencial para la transformación digital financiera. Además, los directores de finanzas deben aprovechar las herramientas de análisis de datos para identificar oportunidades de reducción de costos que no comprometan la rentabilidad de la compañía.
Con el uso de modelos analíticos avanzados y capacidades de predicción, los CFO pueden detectar patrones y áreas de ineficiencia que tal vez no sean evidentes mediante análisis financieros tradicionales. Por ejemplo, pueden priorizar estrategias de ahorro basadas en datos concretos y evaluar el impacto financiero de nuevas inversiones antes de realizarlas y, con ello, aumentar el valor para los accionistas.
Adoptar una transformación digital financiera integral permitiría a los CFO una perspectiva más amplia de la operatividad de la empresa, es decir, más allá de proporcionar información financiera, los líderes financieros pueden convertirse en asesores estratégicos, capaces de ofrecer recomendaciones de negocio.
Un factor importante para el éxito de cualquier transformación digital es no subestimar la inversión en ciberseguridad y privacidad de la información. El reporte Digital Trust Insights 2025, edición México muestra que 83% de los encuestados aumentará su presupuesto en ciberseguridad, enfocándose en áreas, como la protección de datos, modernización de la tecnología y su optimización.
Los CFO deben garantizar que el presupuesto de seguridad tecnológica sea adecuado, trabajando estrechamente con el Chief Information Security Officer (CISO). La colaboración entre estos dos líderes puede guiar una estrategia que establezca protocolos sólidos y sistemas de defensa avanzados para proteger los datos financieros y la integridad operativa de la empresa.
Al adoptar un enfoque proactivo en la gestión de riesgos cibernéticos, el líder financiero no solo protege los activos de la empresa, sino que también refuerza su papel como guardián del valor de la compañía.
Innovación en la nube y la transformación digital de Metalsa
La agilidad del capital humano se ha convertido en un elemento de importancia para el éxito de la función financiera. Es relevante que los CFO inviertan en la capacitación de sus colaboradores, enfocándose en desarrollar nuevas habilidades tanto financieras como tecnológicas.
La encuesta Global Workforce Hopes and Fears Survey 2024, capítulo México destaca que 62% de los empleados mexicanos percibe que las habilidades de su trabajo cambiarán en los próximos cinco años. La integración de tecnologías avanzadas en las operaciones financieras exige que los equipos de finanzas conozcan herramientas de análisis de datos, IA y automatización de procesos.
Los CFO requieren invertir estratégicamente en su equipo para construir una ventaja competitiva, mejorando sus competencias técnicas y fomentando un ambiente de adaptabilidad, así como de resiliencia, fundamentales para navegar el complejo panorama de cumplimiento y avance tecnológico.
Asimismo, el verdadero potencial de la tecnología es tangible cuando se complementa con una cultura organizacional que valora la innovación, la colaboración y el aprendizaje continuo. Los CFO pueden crear un entorno donde la tecnología y la cultura se refuercen mutuamente, promoviendo una mentalidad abierta al cambio, una disposición a experimentar y de aprender nuevas herramientas.
Estrategias para retener y desarrollar talento financiero
Talento e inteligencia artificial: cómo encontrar el equilibrio para la transformación
Los criterios medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés) tienen relevancia no solo como una estrategia de responsabilidad con el mundo y la sociedad, sino también como una ventaja estratégica financiera.
Ante nuevos marcos de sostenibilidad internacionales, como el IFRS S1 y S2 del International Sustainability Standards Board (ISSB) o a nivel nacional con las Normas de Información de Sostenibilidad (NIS) emitidas por el CINIF, que incluyen requisitos de revelación de ESG a las empresas para reportar métricas de sostenibilidad, los CFO deben mantenerse informados sobre estas normativas y las regulaciones que requieran su adopción para asegurar un cumplimiento exitoso e identificar riesgos y oportunidades a través de determinar indicadores cuantitativos y cualitativos relacionados con los criterios ESG.
La creciente demanda internacional por transparencia en prácticas sostenibles obliga a las compañías mexicanas a adaptar sus prácticas y reportes a los estándares globales, en especial a mercados donde tienen operaciones o son sujetos a regulaciones, por ejemplo:
La Unión Europea, a través de la CSRD, exige a las empresas públicas en Europa y ciertas otras empresas con operaciones en dicho continente, revelar información sobre sus riesgos y oportunidades en términos de criterios medioambientales y sociales
Reporte ESG, hacia la transparencia sostenible